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La crisis de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) por el retiro temporal de seis países, convertiría en un “elefante blanco” al edificio del Parlamento Sudamericano, construido por Bolivia en la población de San Benito, Cochabamba, a un costo de 65 millones de dólares, dijeron diputados de la oposición.
El senadora del Eva Copa (MAS) dijo que prefieren esperar una versión oficial de la Cancillería sobre el retiro, aunque cree que ninguna nación podría abandonar porque Unasur se ha convertido en un espacio para potencializar las fases de integración.
Sobre el futuro del edificio, indicó que espera que el espacio sea optimizado para que traiga frutos al país.
El pasado viernes se retiraron temporalmente de las reuniones Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Perú y Paraguay, mientras no se resuelva la elección del Secretario General, algunos temas administrativos de la sede de Unasur, en Quito y otros temas pendientes. El canciller boliviano Fernando Huanacuni dijo que Bolivia no ve como un abandono, sino como una decisión temporal y convocó a una reunión extraordinaria.
Sin embargo el diputado opositor Wilson Santamaría dijo que esos países, por su vocación democrática, no respaldarán a un “club de amigos que apoyan la dictadura en Venezuela y cómplices por las muertes en Nicaragua”.
Considera que el abandono colectivo de seis países, le dio una fecha de conclusión a Unasur y en Bolivia, el gobierno tendrá que rendir cuentas para explicar de dónde sacó 65 millones de dólares para construir el Parlamento Sudamericano que ya “es un elefante blanco” dedicado a algunas reuniones domésticas.
La diputada Fernanda San Martín dijo que Unasur ya no tiene razón de existir y al haber salido países importantes, lo único que resta es que los socios de tendencia socialista se queden con el Alba, manifestó.
Sugirió a la cancillería profundizar otros sistemas de integración en lugar de priorizar la relación con los países del socialismo del siglo XXI.
Lamentó que Evo Morales no haya pensado jamás en una situación donde Bolivia está quedando aislada, como Nicaragua que en los últimos días produjo 15 muertos por la dura represión de Daniel Ortega contra jóvenes estudiantes.
En torno al edificio del Parlamento Sudamericano de Cochabamba sugirió repensar y convertirlo la infraestructura en un hospital.
El presidente de la Cámara de Senadores, José Alberto Gonzales, explicó que los países que pretendan alejarse deben lograr primero la aprobación de sus legislativos, por tanto, “no basta que seis cancilleres manden una cartita diciendo no vamos a participar en las actividades”.
“Yo entiendo que haya gente que esté aplaudiendo y hasta anhelando que se caiga la Unasur, pero hay que recordarles a ellos, que esto debe seguir un procedimiento. La constitución de Unasur ha tomado años, la eventual salida de un país, igual tiene un procedimiento a la inversa”, indicó.
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