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El presidente Evo Morales afirmó este sábado que su gobierno volvió a “derrotar un golpe de estado”, luego del trágico desenlace en el conflicto de cooperativistas mineros y que dejó un saldo de varios muertos y heridos, entre ellos del viceministro de Régimen Interior, Rodolfo Illanes.
El primer mandatario reiteró en Cochabamba que detrás de los bloqueos y marchas hubo claro intento de desestabilización a su gestión, “una conspiración que usaba una supuesta reivindicación”.
“Otra vez el gobierno nacional, el gobierno en este caso ha derrotado un golpe de estado, de eso estoy convencido y saben los dirigentes. No si es un problema de Evo, pero no trato de investigar anticipadamente qué está pasando…Eso (del bloqueo) es algo preparado, algo planificado”, afirmó.
La autoridad de Estado subrayó que encontró evidencias en la conducta de cooperativistas movilizados que no cuadraba con justas reivindicaciones y que tuvo tiempo en aclarar el origen de esas acciones.
Un prolongado bloqueo de carreteras en el occidente del país con víctimas y daños colaterales, duros cuestionamientos de dirigentes de cooperativas mineras a la gestión del MAS y frecuentes advertencias del uso de la violencia para hacer escuchar sus reclamos, son los principales antecedentes de una relación política que ya no funciona.
“Los lugares donde han preparado, después de que en la mañana o madrugada se escaparon de los lugares de bloqueo, dirigentes que estaba escapando al exterior y detenido, responsables del caso Illanes escapando..lugares donde se parapetaron era para resistir semanas”, apuntó.
Obligados a protestar
Morales Ayma sostuvo que las movilizaciones de cooperativistas mineros no fueron voluntarias y que sus dirigentes ejercieron una presión.
Compañeros de base socios y cooperativistas obligaron a trabajadores eventuales. Es como volver a tiempos coloniales. Las verdaderas cooperativas mineras han sido engañadas por algunos dirigentes. Algunos cooperativistas son empresarios privados”, sostuvo.
Relaciones rotas
La última movilización de cooperativistas derivó en una virtual ruptura del oficialismo con sus aliados naturales.
Distintas autoridades políticas y organizaciones afines al gobierno descalificaron a cooperativistas, insinuando que sólo persiguen intereses económicos al pretender alianzas con empresarios privados.
“En varias veces Fencomin me prometieron que se clasificarían y cernirían, pero al margen de esa diferencias internas era conspiración política, una conspiración que usaba una reivindicación. Los lugares donde han preparado, después de que ayer se escaparon (con el asesinato de Rodolfo Illanes) , los dirigentes se escondieron. Dirigentes que escapaban al exterior”, enfatizó.
Evo recordó a cooperativistas mineros que no son republiquetas y que los recursos que concesionan son de todos los bolivianos.
“ Ahí estaba la derecha, apoyaron a las cooperativas mineras porque están defendiendo la capitalización. Es la privatización, entonces esta clase de reivindicaciones habría que cambiar la CPE, vamos a respetar”, agregó.
La máxima autoridad del país se lamentó que ambulancias, sedes sociales y herramientas entregadas a este sector sólo sirvió para “conspirar”. “Entregamos ambulancias para llevar dinamita”
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