“Es inhumano que yo deba pagar facturas electorales”

De su puño y letra, Gabriela Zapata envió una carta a su expareja Evo Morales, en la cual le dice que no es una “cara conocida”, le pide ser un ejemplo de padre, asegura que no tiene por qué pagar facturas electorales y solicita que el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, sea sindicado en el proceso que se lleva en su contra..

“Yo no soy una ‘cara conocida', soy una mujer, madre y ante todo merezco respeto (…) es injusto e inhumano que yo deba pagar facturas electorales, no me corresponde y peor a mi hijo”, se lee en una parte de la nota.

Zapata se dirige al Presidente y progenitor de su hijo, y le pide que sea un “ejemplo de padre” porque “es una lástima que permita que se juegue con la vida de un niño y permita que su existencia sea ultrajada”. Asimismo afirma que sus hijos “lloran sangre”.

Por otro lado, la exnovia del Mandatario y exgerente Comercial de la empresa china CAMC aseguró que el 25 de abril, día en que ella debía someterse a la prueba de ADN junto al presidente Morales y el menor, hijo de ambos, fue retenida “intencionalmente” en predios de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (Utop), tal como lo denunció su abogado defensor, Eduardo León.

“El día 25 de abril fui conducida al IDIF (Instituto de Investigaciones Forenses) intencionadamente tarde. Al llegar al IDIF, el coronel que estaba a cargo me retiró de inmediato a la Utop, me cambiaron de movilidad, no se pudo hacer la muestra simultánea”, cita en la carta.

Finalmente, la joven se refiere al ministro Quintana como “tu ministro” y le dice al Mandatario que es una lástima que permita que esta autoridad aún le mienta a él y al pueblo boliviano.

“Este es el resultado de su interés, el patrocinador oficial y auspiciador es él. El autor tiene que ser juzgado en calidad de sindicado, yo sólo soy instrumento”, finaliza Zapata.      

Zapata cumple actualmente detención preventiva en el penal de Miraflores, acusada por el presunto delito de enriquecimiento ilícito y uso indebido de influencias, en grado de complicidad.