Tuto: “Apoyaré causa marítima sin cargos ni gastos estatales”

El expresidente Jorge Tuto Quiroga Ramírez (2001-2002) aseguró este miércoles que su incorporación al equipo marítimo del gobierno, no significa un cambio en su posición política y que apoyará la causa marítima sin ostentar un cargo ni recibir financiamiento público.

“Todos los bolivianos estamos obligados a cooperar. Yo lo hice en Brasil, Colombia y  Venezuela.  Apoyaré la causa marítima sin requisitos, sin cargo, sin gastos, sin nada. Soy un opositor democrático con diferencias en cuestiones internas. Hay que entender perfectamente que apoyar la causa marítima con soberanía, no lo vuelve a uno masista, lo mantiene como boliviano”, remarcó.

Tuto ponderó el trabajo del vocero marítimo Carlos Mesa y del estratega jurídico Eduardo Rodríguez Veltzé, exmandatarios bolivianos.  

El también presidente del Partido Demócrata Cristiano (PDC) explicó que la política de Estado sobre la reintegración marítima con soberanía, no es una batalla con Chile sino una necesidad imperiosa para que Bolivia  pueda desarrollar a plenitud su potencial gasífero, de litio, hierro y exportaciones, aspectos que ahora no puede alcanzar porque se encuentra enclaustrada y sin acceso al océano del desarrollo del siglo XXI.

Cuestión de desarrollo

“Es una batalla por el desarrollo y así lo diré en todos mis viajes al exterior”, puntualizó, al lamentar las equivocadas interpretaciones de Chile sobre el mensaje de diálogo que hizo el papa Francisco en Bolivia y en su retorno de Paraguay, donde a bordo del avión, dijo que no veía injusta la aspiración boliviana.

Recomendó al gobierno de Santiago y al exsecretario general de la OEA, José Miguel Inzulsa, interpretar en cuenta en su verdadera dimensión el mensaje del líder mundial de la Iglesia Católica, quien pidió diálogo indispensable para buscar soluciones razonables, equitativas y duraderas sobre el mar.

Dijo que un arreglo al problema marítimo beneficiará a ambos países, pero sobre todo a la integración plena de Sudamérica, algo que Inzulsa en los diez años de secretario de la OEA no pudo intentar, así como tampoco pudo solucionar el problema de EEUU y Cuba, y tuvo que ser el Papa el gestor para este acercamiento histórico entre ambos países.