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Viviendas precarias comienzan a desmoronarse en Reyes por el desborde del río Beni que ha inundado el 90 por ciento de las comunidades de este municipio, mientras que en Rurrenabaque, familias escapan de un alud que ya sepultó a dos casas.
“Se están cayendo ya las casas porque las mayoría son de ladrillo, de adobe, de tabique y de adobe”, señaló el alcalde de Reyes, José Roca, en contacto con la Red ERBOL.
La carretera que conecta a esta población con Rurrenabaque tuvo que ser cortada para drenar el agua. El alimento escasea y no hay energía eléctrica desde el fin de semana.
El Alcalde dijo que es insuficiente la ayuda que recibió de Defensa Civil. En total, el municipio recibió como ayuda 228 raciones de alimento, 80 colchones y seis carpas.
Tampoco se puede recibir más alimentos y vituallas por vía aérea, puesto que la pista de Reyes está inutilizable. “La única manera es a través de helicóptero”, afirmó Roca.
Rurrenabaque
Un alud registrado esta mañana cubrió ya dos viviendas y el muro de una tercera. Quienes viven en la zona aledaña al desmoronamiento escapan y tratan de sacar lo que pueden de sus pertenencias, reportó el periodista Ronny Novoa.
“Tengo miedo. Por eso vine a sacar mis cosas”, dijo una de las mujeres que desesperada sacaba sus objetos de valor de su domicilio que está amenazado por la mazamorra.
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