Regional
Santa Ana y Trinidad en emergencia
Un turbión mata a inspector de ductos en Chuquisaca

Viernes, 14 Febrero, 2014 - 09:03

Un obrero de aproximadamente 36 años murió arrastrado por aguas de un río en la comunidad de Rincon Niágara, provincia Jaime Zudáñez del departamento de Chuquisaca, su compañero se salvó de la riada.

La médico Marianela Ponce señaló que la víctima es “procedente de la ciudad de La Paz y vive en la ciudad de Santa Cruz (…) El cadáver está en el Hospital Virgen del Rosario, será trasladado al Hospital Santa Bárbara y luego a ciudad de Santa Cruz”.

De acuerdo con el reporte, dos trabajadores efectuaban una inspección a los ductos de gas en la comunidad de Rincón Niágara y probablemente las aguas, a causa de las lluvias en Tarabuco, provocaron el crecimiento repentino del caudal que les sorprendió.

En el departamento de Chuquisaca murieron 12 personas a causa de los fenómenos naturales como las riadas y las descargas eléctricas, durante la temporada de lluvias.

Panorama

Entretanto, periodistas de Erbol informaron este viernes que pobladores de Santa Ana y Trinidad se encuentran movilizados para enfrentar eventuales nuevas inundaciones, como efecto de las torrenciales lluvias.

Desde la capital movima, Radio Moincho mencionó que cuadrillas de personas trasladaron arena al anillo de circunvalación, para elevar el nivel de protecicón de la ciudad.

Con palas y picotas, jóvenes, ancianos, mujeres y niños acumularon promontorios de áridos en puntos estratégicos.

Idéntico panorama fue reflejado por Carlos Vargas, periodista de Radio Patujú en Trinidad, aunque indicó que hay relativa tranquilidad.

En Reyes se demandó más abastecimiento de alimentos, debido a que la cantidad dispuesta no es suficiente. Paralelamente se indicó que el nivel de las aguas del Beni bajó “un poco”, lo que permitió a los pobladores a abastecerse del líquido elemento potabilizado.

Respecto a la situación en Riberalta, el jefe de Prensa de Radio San Miguel, Juan Carlos Soto, sostuvo que el punto de atención es reforzar con tierra el perímetro de seguridad de la laguna de oxidación, para evitar la contaminación de la ciudad.

“La gente está rellenado ese lugar con tierra, con el apoyo de trabajadores de la alcaldía. Si colapsa este punto por el rebalse de las aguas del Beni, hay el riesgo para la salud de todos los habitantes”, afirmó.

 

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