Regional
Porpuesta conjunta de las dos alcaldías
Revilla y La Sole piden asumir servicio de agua con Samapa
Alcaldes Luis Revilla y Soledad Chapetón hicieron el anuncio. Foto: @BeatrizCahuasa1


Martes, 21 Marzo, 2017 - 11:53

Los alcaldes de La Paz y El Alto, Luis Revilla y Soledad Chapetón, informaron que ambos gobiernos municipales están solicitando a la autoridad nacional hacerse cargo del servicio de agua potable en estas ciudades, mediante la empresa Samapa (Servicio Autónomo Municipal de Agua Potable y Alcantarillado).

El servicio de agua en La Paz y El Alto actualmente está administrado por la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (EPSAS), que está como un interventor temporal.

Revilla indicó que la intervención de EPSAS termina este marzo, y que en este marco los equipos de ambas alcaldías trabajaron durante meses en una propuesta para presentarla a la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Agua Potable y Saneamiento (AAPS) con el objetivo de hacerse cargo del servicio.
      
“Se trata de la solicitud de autorización de prestación del servicio de agua potable y alcantarillado en las ciudades de La Paz y El Alto bajo la institucionalidad de Samapa, que es una empresa que existe, tiene personería jurídica”, indicó.

Según el burgomaestre, Samapa es actualmente propietaria de los bienes de este servicio, cuyo monto es de 200 millones de dólares, pero además por contrato las inversiones de EPSAS deben ser restituidos a la empresa municipal.

El alcalde paceño aseveró que esta propuesta cumple los requisitos para que las alcaldías se hagan cargo del servicio de agua. Pidió a la AAPS que se la lea con detenimiento. 

Chapetón, a su turno, indicó que con esta solicitud se pretende que los municipios asuman el mandato que tiene por ley de administrar el agua y alcantarillado.

Explicó que la propuesta incluye un periodo de 120 días para la transición de EPSAS a Samapa, además de un plan quinquenal que determina las prioridades en cuanto a inversión.

Revilla agregó que el plan propuesto incluye una inversión de 1.100 millones de bolivianos para los próximos cinco años.