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Un joven de 16 años fue quemado vivo en la localidad potosina de Toro Toro, supuesto violador y asesino de una niña de siete años, según el fiscal, Fidel Castro.
Vecinos de ese municipio en el norte del departamento –de acuerdo al registro del portal radiokollasuyo.net- tomaron esa extrema determinación por varias evidencias que colectaron el último fin de semana.
Según investigaciones preliminares, el sábado 26 de febrero la víctima, de aproximadamente siete años, presenció la entrada del carnaval en Toro Toro y a las 19:00 de ese día, testigos la vieron conversar con un joven de entre 16 a 18 años edad. Media hora después, ambos habían desaparecido.
Al día siguiente, 27 de febrero, el cuerpo inerme de la menor apareció a orillas del río Bombón Ckocha, con signos visibles de violencia física extrema.
La niña habría sufrido lesiones que le causaron una meningitis; es decir, una lesión en la capa que recubre el cerebro. Luego de quitarle la vida, abusaron sexualmente de su cuerpo.
Pistas
“El hallazgo de una camisa en el lugar donde habría ocurrido el crimen dio la pista sobre el presunto asesino, el mismo joven que hablaba con ella un día antes. Tantas eran las evidencias en su contra que el único policía de Toro Toro lo detuvo bajo el cargo de asesinato agravado”, indica la nota.
La autopsia al cadáver de la niña confirmó que había sido víctima de violación.
Luego de conocido el hecho, pobladores de Toro Toro atacaron el puesto policial, sacaron de su celda al acusado y, sin dar lugar a mayor resistencia, le prendieron fuego.
Refuerzos policiales que fueron enviados de Llallagua llegaron tarde a Toro Toro ya no había nada más que hacer: el cuerpo del acusado había sido consumido por las llamas.
El Ministerio Público inició una investigación para esclarecer circunstancias del hecho, aunque sin éxito. El pacto del silencio rige en Toro Toro
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