Seguridad
Familiares piden parar con las persecuciones
Suboficiales detenidos salen a tomar el sol sólo media hora
Familiares de suboficiales en entrevista en Erbol La Paz.


Lunes, 1 Septiembre, 2014 - 12:49

Los suboficiales Freddy Sucojayo y Franklin Colque, que encabezaron en abril las movilizaciones en demanda de la descolonización de las Fuerzas Armadas (FFAA), no tienen contacto entre sí desde que fueron detenidos hace dos meses, cada uno está encerrado en un cuarto pequeño, sólo pueden ver el sol media hora y les permiten hablar por teléfono máximo 15 minutos, denunció la esposa del primer uniformado, Zulema Quispe.   

“No pueden hablar, no pueden comunicarse, tienen media hora para salir al sol, todo el resto del día están bajo candado y les prestan el celular 15 minutos. Nosotros hemos adecuado el lugar donde está mi esposo por mis niños porque no podía llevarlos al lugar de inicio como estaba porque era un lugar  deprimente”, declaró Quispe en entrevista con Erbol.  

Dijo que ambos suboficiales, detenidos en calabozos de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) en El Alto, están deprimidos, ya que sólo pueden recibir visitas de familiares de primer y segundo grado en tres días de la semana y durante un lapso de sólo tres horas.

Quispe dijo que recibe el sueldo de su marido, sin embargo, reclama que los dos detenidos se defiendan en libertad ante el Tribunal Supremo de Justicia Militar.

“Él está deprimido ante esta situación, no sabe qué pensar, qué sentir. Él está con ropa civil, pero su uniforme está colgado en la pared, en un clavo, está en un cuartito que se ha mejorado después de los reclamos a Derechos Humanos, se ha mejorado el lugar, la infraestructura donde está mi esposo”, señaló.

El padre de Franklin Colque, Paz Colque, desmintió que su hijo haya encarado una movilización con afanes políticos. Mostró su tristeza por su encierro e indicó que la vigilia y huelga de hambre que protagonizan al frente del Ministerio de Defensa,  hace más de dos semanas, es para que los suboficiales se defiendan en libertad.

“Ayer lo vi a mi hijo, está psicológicamente triste, como cualquier detenido se encuentra en una situación especial. El objetivo de las Fuerzas Armadas es castigar psicológicamente a los detenidos, físicamente no han podido porque hay leyes, pero lo importante es lo psicológico. Yo tristemente me encuentro. Él era un buen alumno en la escuela militar, ahora no sé cómo se encuentra”, lamentó Colque, con la voz entre cortada.

Danitza Gil Leniz, hermana del suboficial Jhonny Gil Leniz, detenido hace cuatro meses en las instalaciones del Estado Mayor, recordó que se presentaron cinco acciones de libertad, de las cuales en dos, los jueces de garantías de la justicia ordinaria les dieron libertad, pero la justicia militar no acató dichas disposiciones.

Dijo que su hermano es el más afectado en este momento porque su madre, Roberta Leniz, tras 18 días de huelga de hambre, fue dada de baja el fin de semana.

“Tengo a mi madre internada en el hospital Arco Iris, después de días de huelga, durmiendo en frío, en la lluvia, mi familia está mal y la familia de mi hermano peor. Su esposa estaba en la huelga de hambre, tiene tres hijos, su padre detenido, abandonados los chicos, es una verdadera pena lo que está pasando”, señaló.