Seguridad
Entonces se llegó a un acuerdo transaccional
En 2002 se presentó el primer caso de objeción de conciencia
José Ignacio Orías es uno de los jóvenes que pretende acogerse a la objeción de conciencia.


Miércoles, 2 Diciembre, 2015 - 17:19

El asesor de la Inspectoría del Comando en Jefe de las Fuerzas Armadas, Ramiro Triveño, informó que en el país hasta el momento ya se registraron dos casos en los que jóvenes, que no quieren cumplir con el servicio militar obligatorio, intentaron acogerse a la “objeción de conciencia”.

Triveño, en entrevista con ERBOL, explicó que el primer caso se presentó en 2002, cuando se llegó a un acuerdo transaccional, y el segundo ahora con la demanda de José Ignacio Orías.

¿En Bolivia cuántos casos de objeción de conciencia se han presentado?

En Bolivia tenemos dos objetores de conciencia, contando con este último (del joven José Ignacio Orías). El 2002, el señor Díaz Bustos presentó otro recurso parecido al de este último, precisamente la objeción de conciencia, en ese tiempo el Tribunal Constitucional le denegó, bajo el argumento de que para la seguridad y defensa del Estado, todos los bolivianos sin excepción estamos llamados a cumplir con este deber.

¿Y qué acuerdo lograron entonces?

Se llegó a un acuerdo en ese tiempo, se firmó un acuerdo transaccional que llegó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, esta Comisión avaló este acuerdo y bueno este caso se cerró dentro del ámbito boliviano. Ahora tenemos este otro objetor de conciencia (presentado por Orías) que nuevamente abre este debate.

¿En aquella ocasión, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos no decidió interferir en la norma boliviana?

La Comisión ha marcado una línea y (esa) línea es de respetar el servicio militar obligatorio y el rechazo a la objeción de conciencia en los países que no han reconocido la objeción de conciencia en su legislación interna, eso dijo la Comisión claramente.

En ese momento, el Estado boliviano concluyó con el caso del ciudadano Díaz Bustos en un acuerdo transaccional, es decir, no se llegó al fondo del debate y ese acuerdo transaccional se ha cumplido a cabalidad en relación a los intereses que tenía Díaz Bustos.

¿En ese compromiso también se estableció que Bolivia podría incluir en su normativa esto de la objeción de conciencia o tratarla a futuro? ¿Es parte del documento?

Sí, sí, es parte del documento, efectivamente Bolivia podría, digamos, introducir dentro de su legislación interna el tema de la objeción de conciencia.

¿Entonces eso es algo que está pendiente dentro del compromiso de las Fuerzas Armadas?

Precisamente por eso, nosotros queremos llegar al punto clave e importante, donde como sector defensa cuestionamos y observamos el tema de objeción de conciencia, porque la objeción de conciencia no ha entrado en el debate real en el que debería entrar a partir de la seguridad de defensa.

¿Pero está ahí como compromiso en el documento que puede ser una puerta de apertura al debate?

Sí, puede ser, está ahí y precisamente se ha generado este debate.

¿Al final recibió Díaz Bustos su libreta?

Sí, recibió. 

¿Qué alternativas tiene el joven para no hacer el servicio militar cerrado?

En Bolivia, hay diferentes formas de, si vale el término, eludir el servicio militar obligatorio y no por una cuestión de objeción o un simple capricho, sino las mismas disposiciones normativas dan la facultad de que el joven que está estudiando, por ejemplo, pueda pedir la postergación, hay otra figura de redención, la dispensación, la exención, entonces hay muchas alternativas que el joven boliviano puede acceder.