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Un ingeniero brasileño, que presuntamente estaba en el mismo piso del Hotel Las Américas de la ciudad de Santa Cruz, donde Michael Dwyer y otros dos supuestos “terroristas” murieron en 2009, contradijo la versión de las autoridades bolivianas sobre los acontecimientos que rodean a ese hecho.
El brasileño Marcos Brandt dijo a The Irish Times que no hubo ningún tiroteo, como se asegura de acuerdo a la información oficial sobre este caso que aún no fue esclarecido plenamente, aunque algunos de los implicados ya se declararon culpables y se acogieron a juicios abreviados.
Sin embargo, el gobierno insistió en reiteradas ocasiones que los tres hombres murieron después de que abrieron fuego contra la policía cuando iban a ser arrestarlos.
Se asegura que Dwyer estaba en Bolivia como parte de un grupo irregular liderado por Eduardo Rózsa Flores, que planeó fomentar la violencia.
Es así que en el operativo policial, Dwyer, Rózsa Flores y húngaro Arpad Magyarosi fallecieron en la intervención policial, mientras otros dos hombres fueron arrestados.
Sin embargo, la familia de Dwyer asegura que ha reunido evidencia que muestran que fue “ejecutado” por las fuerzas del Estado boliviano y pide una investigación internacional sobre la muerte de su hijo.
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