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La justicia emitió una nueva sentencia contra el exgobernador tarijeño, Mario Cossío, quien se encuentra fuera del país como perseguido político. El Tribunal 1ro de Sentencia de Tarija dictó seis años de cárcel en el penal de Morros Blancos, por la comisión de los delitos de Enriquecimiento Ilícito y Favorecimiento al Enriquecimiento Ilícito.
Según la Fiscalía, el exgobernador adquirió bienes en una magnitud que no concuerda con sus ingresos. Su familia también fue implicada porque se le transfirió parte de esas propiedades.
De acuerdo a la relación de hechos, desde 1996 al 2010, Mario Cossío percibió ingresos por un monto que asciende a 2.151.598 bolivianos, de los cuales destinó el 75% a manutención familiar (vestimenta, servicios básicos, educación, salud, entre otros), quedando un monto disponible de 537.899 bolivianos.
Sin embargo, el ahora condenado adquirió 24 bienes inmuebles y cinco vehículos durante esos años. Según la Fiscalía, Cossío intentó ocultar sus propiedades, puesto que transfirió siete a sus familiares.
Para al Ministerio Público, los familiares del exprefecto no tienen la capacidad adquisitiva para realizar de manera efectiva una compra de bien inmueble, debido a que no percibían ingresos suficientes para ejecutar ese tipo de actividad.
Además, de la condena el Tribunal de Sentencia también determinó contra Cossió una multa de 300 días, decomiso de bienes e inhabilitación para postularse o ejercer cargos públicos en el país.
En el pasado el exprefecto ya fue condenado en al menos dos ocasiones. En 2016 lo sentenciaron a dos años y medio de cárcel por irregularidades halladas en la construcción del camino Tojo- La Verdiguera, y en 2017 lo condenaron a tres años de presidio por anomalías en el proyecto de la piscina olímpica.
Cossío abandonó el país en 2010, luego de ser destituido de la Gobernación por la Asamblea Departamental. Salió del país y consiguió refugio político en Paraguay.
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