Hay poca afluencia de jóvenes al proceso de reclutamiento

¿Cada vez menos jóvenes quieren cumplir con el servicio militar obligatorio? ERBOL pasó cerca a las 11.00 de este martes por la Fuerza Aérea Boliviana de El Alto y encontró sólo dos jóvenes interesados en ingresar al cuartel.

Ambos accedieron a hablar con este medio. El primero dijo que se apersonó porque “el gobierno está incentivando con una estrategia para que entremos al cuartel, lo que sé es que ahora están ofreciendo hasta becas, antes no lo hacían y mis hermanos optaron sólo por ir a la premilitar”.

El segundo joven coincidió con la posición de su antecesor. “Vine porque a los mejores soldados se (los) va becar a instituto militares, además la premilitar es un poco humillado no más por los compañeros”. 

Ninguno de los instructores de la FAB quiso hacer declaraciones públicas sobre la cantidad de conscriptos que desde ayer se presentaron en esta unidad militar. “Necesitamos autorización (para emitir algún criterio)”, balbuceó uno de ellos.

Sin embargo, uno de los soldados que hacía guardia afirmó que están “apareciendo (los jóvenes) como cuenta gotas”. Otro soldado, señaló: “Ayer había más (gente), creo que como unos doscientos estaban por aquí”.

Si bien no había mucha afluencia de jóvenes interesados en ingresar a dicho cuartel, en inmediaciones de este recinto militar, se encontraban varios padres de familia que estaban en el lugar pendientes de los destinos de sus hijos que ingresaron la víspera.

“Yo quería que se quede aquí mi hijo, porque yo sé como papá que lejos se sufre, entonces estoy aquí”, sostuvo uno de ellos. 

Otro padre de familia recordó que él, cuando se reclutó a un recinto militar, tuvo que dormir dos noches en la fila para tratar de conseguir un cupo, pero ahora la situación es completamente diferente.

“Antes se sufría para entrar al cuartel, yo por ejemplo, he dormido dos noches y recién me recibieron, pero hoy no es así, con mi hijo vinimos tipo 6 (de la mañana) y entró no más sin sufrir”, declaró.

Una madre de familia acotó que su hermano también pasó muchas dificultades para ingresar al cuartel, en cambio ahora, su hijo entró al recinto militar sin hacer ninguna fila.  “Creo que los chicos ahora prefieren ir más a la premilitar y no perder el tiempo un año, pero mi hijo (quiso) venir, por eso estoy aquí, ojalá pues no me lo (destinen) lejos”, apuntó.