Piden reabrir caso tráfico de armas a EI con aval boliviano

La bancada parlamentaria del Partido Demócrata Cristiano (PDC) exigió al gobierno un informe sobre el avance de las investigaciones con relación al tráfico de armas a Libia, retenido en una embarcación en Grecia bajo bandera boliviana, supuestamente, para favorecer al denominado al Estado Islámico (EI), autor de los recientes atentados terroristas en Francia.

La jefe de bancada Norma Piérola indicó que en días precedentes recibió la respuesta insatisfactoria a una petición de informe escrito, luego que el pasado 4 de septiembre, el director del RIBB, Omar Yáñez, admitiera la autorización al buque retenido, pero que la misma fue revocada de oficio tras conocer el mal uso de la licencia entregada en enero de este año.

Piérola recordó que Yáñez en una conferencia de prensa anunció el Estado boliviano se ponía a disposición del Juez de Instrucción de Grecia “como víctima y parte querellante” para establecer la ilegalidad o no del traslado del armamento ilícito, tomando en que el tema es “muy delicado” debido a que se juega al prestigio del país. 

La asambleísta entiende que hay un silencio intencionado en no informar sobre el avance de esas investigaciones o una actitud de negligente para impulsar la investigación, que pone a Bolivia bajo la lupa de las Naciones Unidas por el transporte de armas a Libia y por fomentar de manera encubierta acciones del Estado Islámico.

Viaje de Evo 

Consideró oportuna la visita de Evo Morales a países del Medio Oriente para aclarar ante la comunidad internacional, cuál es el rol de Bolivia en la lucha contra el terrorismo islamista, dado que funcionarios subalternos, ocultan información al respecto.

Explicó que los datos del 31 de agosto de 2015, señalan que autoridades navales griegas capturaron el barco Haddad 1 que salió del puerto turco de Iskenderum, donde cargó muelles y plásticos rumbo a Libia, pero a  20 millas náuticas al noreste de Creta (Grecia), el navío fue localizado y conducido hasta el puerto de Heraklion, donde verificaron que también llevaba armas.

Dijo que los siete miembros de la tripulación eran sirios y egipcios y según información recogida por la cadena iraní Hispantv, en fuentes del Guardia Costera de Grecia, la nave transportaba armas para el grupo Estado Islámico, aunque esa versión no fue confirmada ni desmentida por el país heleno hasta la fecha.

Piérola recordó que no es la primera que vez, que barcos con bandera tricolor se ven envueltos en escándalos internacionales, donde la mayoría los tripulantes son de origen sirio, iraní, egipcio, y libios cuyos países están envueltos de imparables guerras civiles y acciones terroristas.

En marzo de 2012, un navío con bandera boliviana fue secuestrado por piratas en el océano Índico, transportando azúcar desde Brasil rumbo a Irán.  En abril del mismo año, el buque iraní “Tour” fue denunciado por llevar petróleo de Siria a Singapur, violando sanciones internacionales a Siria.