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El diálogo instalado entre el gobierno y los representantes de los cooperativistas mineros, para llegar a un acuerdo sobre el artículo 151 de la nueva Ley Minera, se rompió luego de que el Ejecutivo rechazara el pedido de los movilizados de retirar a los efectivos policiales de los puntos de bloqueo. Por el contrario, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, uno de los negociadores en el conflicto, condicionó el desarrollo de las negociaciones al levantamiento de las medidas de presión.
“Nosotros estamos reunidos en el Ministerio de Minería mientras que la policía sigue arremetiendo contra nuestros compañeros en los puntos de bloqueo, el gobierno no quiere parar esto, entonces nosotros vamos a radicalizar las medidas de presión”, señaló Alejandro Santos, presidente de la Federación de Cooperativas Mineras (Fencomin).
El viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, Alfredo Rada, reiteró que el pedido de los cooperativistas, de suscribir acuerdos con empresas privadas, es inconstitucional y va en contra del espíritu del cooperativismo de ser una actividad “sin fines de lucro”. Dijo que pese a la decisión de los cooperativistas, el gobierno mantendrá abierta las puertas del diálogo.
“Los cooperativistas han señalado que no van a estar presentes en este diálogo y se van a bloquear el camino con dinamitas, con piedras, perjudicando a toda la población boliviana, sin embargo de esta actitud intransigente de los compañeros de Fencomin, nosotros les hemos dicho que las puertas del diálogo van a seguir abiertas”, apuntó.
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