Social
Obras en una carretera del Beni
Defensoría constató vulneraciones de firma china a trabajadores bolivianos
Los trabajadores de esta obra realizaron varias medidas de presión ante los abusos. Foto de archivo.


Lunes, 11 Diciembre, 2017 - 20:27

La Defensoría del Pueblo constató múltiples vulneraciones a los derechos de los trabajadores bolivianos de parte de la empresa china Railway, encargada de la construcción  de la carretera Rurrenabaque-Riberalta en Beni, reveló el senador Yerko Nuñez.

El senador de Unidad Demócrata difundió este lunes un informe de la Defensoría que fue aprobado en noviembre y que le fue remitido para su conocimiento.

Según el reporte, aprobado por el Defensor David Tezanos Pinto, se verificaron dos campamentos de la empresa china: Tumichucua y Central Triángulo, la primera con 38 trabajadores bolivianos y 12 chinos, y la segunda con 50 empleados bolivianos y 20 chinos.

El informe constató que Railway genera condiciones desiguales para bolivianos y chinos desde las condiciones de aseo de los comedores, que son diferenciados.

El documento señala que en ambos campamentos, los bolivianos consumen sus alimentos en ambientes abiertos sin puertas ni ventanas, donde no hay protección para el polvo de la carretera. Además sus sillas y mesas son rústicas y sucias, constituyéndose en riesgos para la salud.

Mientras tanto, los trabajadores chinos tienen comedores asilados del polvo, apropiada estructura, buena ventilación muebles adecuados metálicos y buena higiene.      

El informe indica también que en las cocinas destinadas a preparar comida para bolivianos se evidenció falta de aseo en la manipulación de alimentos, utensilios y enseres, además las personas encargadas no tenía gorros ni delantales.

La Defensoría también constató que la empresa china vulneró el derecho de los trabajadores a acceder al seguro social obligatorio.

También se observó que no se entregó a los nuevos trabajadores la ropa de trabajo apta para su actividad, tampoco les dieron a los bolivianos gafas de protección, ponchillos y botas de goma.

En cuanto al transporte, se verificó que a veces la empresa provee volquetas a sus trabajadores para ir del campamento a la obra, pero que generalmente los mismos obreros deben pagarse este servicio.

Asimismo se constató que la mayoría no tiene contratos escritos y se recibió denuncias de que los sueldos son bajos, de 2.000 a 3.775 bolivianos.

En cuanto a las horas de trabajo, la Defensoría se informó de que se trabaja 10 horas cada día de lunes a sábado y no se cumple a cabalidad con el pago de horas extra.

El senador Nuñez anunció que enviará este informe al Gobierno, para que sepa de los abusos que sufren los trabajadores bolivianos y no socape a las empresas chinas. 

Criticó que constantemente el Gobierno habla contra el imperio norteamericano, pero nos somete al “imperio chino”.