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La marcha de los jubilados, que pasaron la noche en Lahuachaca, se reinició a la mitad de la mañana en dirección a la población de Sica Sica en la provincia Aroma del departamento de La Paz. Mientras tanto, en el norte de Potosí, los rentistas mineros de Llallagua decidieron sumarse a la medida de presión desde mañana, reportó radio Pío XII de la red ERBOL.
El ejecutivo de la Confederación Nacional de Jubilados, Irineo Rivera, explicó que la marcha tendrá una pausa en Sica Sica para que los movilizados puedan alimentarse. “A ver si existe un refrigerio para estos pobres viejos, a ver si existe agua para estos viejos”, manifestó el dirigente en contacto con este medio de comunicación.
La movilización de los rentistas, después del refrigerio, seguirá hasta Patacamaya donde se prevé que habrá otra pausa.
“Es el sacrificio que vamos a hacer frente a oídos sordos. Frente la negativa de las autoridades, estamos aquí en plena carretera y vamos a continuar hasta a la ciudad de La Paz si el caso es preciso”, añadió Rivera.
Los jubilados marchan en demanda de un bono de 3.000 bolivianos a su favor, sin embargo, el ministro de Economía, Luis Arce Catacora, repitió en carias oportunidades que ese gasto no es posible para el Estado.
Mineros
Una Asamblea de jubilados de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) de Llallagua decidió sumarse a las medidas de presión de la Confederación. Son más de 120 rentistas que mañana se concentrarán a las 06.00 para dar alcance a sus pares en el departamento de La Paz, según el dirigente Andrés Mena.
La resolución de la Asamblea prohíbe que mayores de 80 años vayan a la marcha.
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