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La ciudad de Santa cruz se ahoga con al menos 3.900 toneladas de basura, como efecto del bloqueo de vecinos de Normandía en el ingreso del botadero, quienes exigen solución integral al problema de la contaminación.
Las calles de la capital cruceña se encuentran llenas de desechos, en los mercados hay temor por enfermedades y reportan el fracaso de una minga que pretendía frenar brote de chikunguña.
El corte de ruta en el acceso al relleno sanitario paralizó el recojo de desechos hasta este miércoles y mientras pasan las horas existe temor que se produzca alguna epidemia.
La alcaldesa Desirée Bravo ingresó en huelga de hambre en el Comando de la Policía solicitando la intervención de la Policía contra los manifestantes.
Vecinos de Normandía se cansaron de las promesas de las autoridades y señalaron que no permitirán que camiones ingresen a depositar la basura, porque estaría contaminando el lugar y provocando infecciones en la piel y otras enfermedades.
Emergencia municipal
“Bueno estoy aquí en el Comando (de la Policía) hay vecinos y gremiales, por la cantidad de basura que hay en los mercados, estamos con todo el gabinete en instalaciones del Gobierno Municipal de Santa Cruz a la espera que pueda arribar el comandante”, dijo a Radio Santa Cruz de Erbol
Este miércoles, los manifestantes se apostaron en la ruta y descartan cualquier posibilidad de abrir el paso a los camiones.
El gerente de la Empresa Municipal de Aseo Urbano, Johnny Bowles, explicó que la capital cruceña genera 1.300 t de basura, por lo que en tres días ya se acumularon al menos 3.900 t.
Bravo indicó que continuará con su ayuno hasta que se encuentre una solución al tema, porque la invasión de basura también ya afectó a los municipios de Cotoca, La Guardia y Warnes. “Estamos en una alerta en el ciudad”.
“Hay una crédito de la Corporación Andina de Fomento (CAF) para realizar una auditoría ambiental para que el vertedero sea trasladando a otro lugar y éste fue firmado por el Gobierno Nacional”, recordó.
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