Obispos rechazan proyecto de Ley de Identidad de Género

La Conferencia Episcopal Boliviana expresó este viernes su firme rechazo a la forma en que fue aprobado el proyecto de Ley de Identidad de Género en la Cámara de Diputados, puesto que no ha merecido el consenso necesario por tratarse de una norma que afecta la dignidad del ser humano y el valor de las mujeres y los varones.

En un comunicado leído por el secretario general, Mons. Aurelio Pesoa Ribera, reafirmó el  llamado a la Asamblea Legislativa para propiciar  el debate público necesario de la ley que se pretende aprobar.

Recuerdan que toda norma tiene como criterio fundamental el servicio al bien común, en especial aquellas que afectan a la familia, célula básica de la sociedad, ya que, como ha afirmado el Santo Padre Francisco en sentido que “nadie puede pensar que debilitar a la familia como sociedad natural fundada en el matrimonio es algo que favorece a la sociedad”.

Por otro lado, la Conferencia Episcopal insiste en la necesidad de regular legalmente el Derecho a la Objeción de Conciencia del personal de salud y oficiales de registro civil, para evitar violaciones a sus propios derechos.

La Iglesia manifiesta su respeto y solidaridad con las personas y familias que sufren por situaciones de conflicto de identidad sexual de alguno de sus miembros y rechaza toda forma de discriminación y violencia por motivos de identidad sexual.

Sin embargo, guiada por los principios de la ley natural y la moral del Evangelio, así como por diferentes aportes de la medicina en esta materia, denuncia que la aprobación y aplicación de esta ley no soluciona los problemas de fondo y puede convertirse en fuente de mayor sufrimiento para las  personas y la sociedad.

Recuerda que aspectos que han sido puestos en conocimiento de la  Comisión de DD.HH. de la Cámara de Diputados.

En el aporte elaborado por la Conferencia Episcopal Boliviana con base en estudios científicos y sociales, considera que el cuerpo nos es dado por la naturaleza y como don de Dios merece ser tratado con dignidad e impone una concreta identidad y orientación a la vida, que no pueden ser manipuladas según las libres opciones de los individuos.

La ideología de género desconoce el principio de que la determinación sexual es constitutiva de la persona, de manera que sólo existe la persona-varón y la persona- mujer, y además que están hechos el uno para el otro. De esta manera esa ideología hace desaparecer la complementariedad natural de los sexos, la reduce a un factor cultural, niega que el ser humano es obra de Dios y de El recibe su identidad, reduciéndose a una antropología sin Dios, señala el pronunciamiento.