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El senador Omar Aguilar informó este jueves que ha recibido denuncias de transportistas bolivianos que son objeto de represalias en puertos chilenos, debido a la inspección que hizo una comisión esta semana en Arica y Antofagasta.
“Hemos recibido llamadas de transportistas que nos dicen que, cuando buscan carga, les dicen: ‘vayan a preguntar a su canciller Choquehuanca, él les va a dar carga, nosotros ya no. Realmente estamos recibiendo muchas represalias”, dijo Aguilar, quien es representante de los choferes y estuvo en la comisión que visitó Chile.
La inspección desnudó los maltratos de que son objeto en chile los transportistas bolivianos, quienes deben sobrevivir con los insumos y servicios mínimos para un ser humano.
Aguilar lamentó que los choferes bolivianos deben esperar en Arica, a que su carga sea procesada, sin medidas de seguridad apropiadas y menos servicios básicos. No tienen agua potable ni baños, por lo que son obligados a ir a un quebrada para hacer sus necesidades fisiológicas.
Tampoco tienen un lugar donde comer. Según el senador, el lugar en que los transportistas esperan no tiene ningún restaurante para atenderlos, por lo que deben llevar comida para preparar y, aún así, son multados con hasta mil dólares por llevar comestibles.
El diputado Lucio Gómez acotó que los transportistas se amargan en territorio chileno, por los momentos difíciles que deben superar, sólo por el hecho de que son bolivianos.
Pero no sólo los choferes son objeto de maltrato. El senador Aguilar contó que cuatro garajes con capitales bolivianos fueron clausurados en Arica con argumento de que no cumplían la normativa local, pero existen otros dos garajes chilenos que tampoco lo hacen pero no los cierran.
Indicó que los bolivianos tienen la intención de invertir para dar servicios a los choferes, pero no tiene la seguridad jurídica de que las autoridades chilenas respeten sus negocios.
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