Social
Tras doblegar a los cocaleros de Yungas
Legalizan mayor producción de coca en el Chapare


Viernes, 24 Febrero, 2017 - 18:41

-Rolando Carvajal

Mientras el presidente Evo Morales presidía el comienzo del Carnaval en Oruro, sus ministros batieron este jueves 23 la resistencia de los, al final, divididos productores ancestrales de coca  de La Paz, que pese a ser reprimidos por el régimen, no lograron a su vez vencer la preferencia presidencial por cocaleros de Cochabamba, vinculados al mercado no legal de la coca generalmente asociado a los fabricantes de cocaína.

Luego de una semana de protestas y centenares de detenciones los aproximadamente 33 mil cocaleros de los Yungas paceños  aceptaron un acuerdo para aumentar a 14.300 sus hectáreas, en tanto el gobierno legalizaba otras 7.700 hectáreas para el Chapare cochabambino, bastión de Morales.

El mandatario preside simultáneamente a los 45 mil productores de hoja de coca del Chapare, la región más lluviosa de Bolivia, que en 90 % no pasa por los mercados legales y se considera destinada a los narcotraficantes, según el informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC)

Entre otras presiones, los cocaleros de La Paz no pudieron superar la responsabilidad que les endilgaron los ministros, sobre la vigencia de la ley 1008 antidrogas, que desde 1988 establecía sólo 12 mil hectáreas legales, y la nueva ley que aprueba la Asamblea Legislativa, de mayoría oficialista (MAS) con un total ampliado de 22 mil hectáreas.

Plantear la suspensión definitiva del proyecto de ley en la Asamblea Legislativa, es pedir la aplicación de la Ley 1008, les advirtió el Presidente al comenzar la semana.

Tan sólo unas horas antes del acuerdo, el viceministro José Luis Quiroga, arremetió contra la presunta  “intención desestabilizadora, golpista” del  presidente de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca), Franklin Gutiérrez, a quien dos organizaciones yungueñas, la campesina Confecay, afín al gobierno, y la mancomunidad de Municipios de Yungas, le restaron apoyo el último minuto del conflicto

Quedaron en el camino las quejas de los cocaleros yungueños sobre el denunciado favoritismo del presidente Morales hacia los cocaleros del Chapare, traducido en mayor infraestructura como el aeropuerto de Chimoré y las fábricas de transformación de coca y producción de urea, más un ferrocarril y otros proyectos, lo mismo que un referéndum para establecer qué coca es ancestral y cuál es la que se vende al narcotráfico.

En realidad, se habían realizado las previsiones de diciembre pasado cuando el sector calculaba subir de 6.000 a 8.000 las hectáreas de coca en la extensa llanura del  Chapare tropical, legalizándolas,  y dejar en 14.000  las hectáreas de coca masticable de los Yungas, pegados al flanco oriental de la cordillera de los Andes y su nublada ceja de montaña.  

20.000 TONELADAS EN EL CHAPARE, 18.000 EN YUNGAS

También parecieron olvida rse los francos cuestionamientos a la coca cochabambina destinada a la fabricación de cocaína: de acuerdo con  UNODC al 2015,  el 35% de la hoja de coca (32.500 toneladas métricas) no se comercializaba por mercados legales, es decir que 11.300 toneladas métricas de la hoja que no van a los mercados autorizados de “Villa Fátima” en La Paz y de “Sacaba” en Cochabamba, por los que pasaron sólo 21.201 toneladas.

En agosto de 2014 el viceministro Felipe Cáceres, admitió que el 40% de la coca que se produce en el país es desviada a la producción de cocaína, en referencia al grueso de la producción del Chapare, ahora en vías de legalización.

Cocaleros de Yungas y especialistas de Naciones Unidas remarcaron la alta productividad de la coca del lluvioso Chapare cochabambino ‒2.7 toneladas por hectárea a 280 metros sobre el nivel del mar y con hasta cuatro cosechas al año‒ que redituará a partir de sus 7.700 hectáreas unas 20.800 toneladas de coca, en su mayor parte desviada a las factorías de droga en la selva e incluso en la periferia de las ciudades.

En los Yungas a una altura promedio de 1.750 metros en terreno escarpado y con menor precipitación pluvial, la productividad de 1.3 toneladas de coca por hectárea permitirá la producción de un máximo de 18,600 toneladas métricas destinadas al mercado legal del pijcheo/acullico como se denomina en lengua autóctona al masticado tradicional de coca como estimulante natural, virtud que no tiene la del Chapare, considerada amarga e inservible ni siquiera para la infusión.

Otros medios revelaron cómo se desarrollan nuevas formas de cultivos excedentarios de coca, que escapan a los controles estatales.

http://www.rimaypampa.com/2017/02/revelan-como-ocultan-la-coca-ilegal-en.html?m=0

¿QUIÉN TRAICIONÒ A QUIÈN?

Hace una semana, tras la renuncia del viceministro Ernesto Cordero, un representante de los cocaleros paceños que pidió con lágrimas al Estado y al Órgano Legislativo “no abusar a los cocaleros de los Yungas”, se instaló la protesta del sector yungueño, que fue dispersada por la policía en diferentes oportunidades con cientos de detenciones violentas.

En medio de las refriegas, el dirigente de  Adepcoca, Abel Alarcón, llegó a decir el pasado martes: “Este gobierno pertenece a zonas excedentarias e ilegales, no vamos a permitir que se cocalice Bolivia, nosotros pedimos un estudio el uso y consumo real de la coca”, mientras el productor  Víctor Cusi lamentó a la Red Erbol “la actitud dictatorial del presidente Morales al imponer una ley en desmedro de los productores de Yungas.  “Vamos a darle voto castigo a Evo, gracias a nosotros está donde está”, agregó.

Poco antes, el ministro de Gobierno, Carlos Romero los sindicó de traición y alianza con la derecha. "Nos parece catastrófico que algunos dirigentes de Adepcoca, guiados por asesores que pertenecen a fuerzas políticas de la derecha, se están equivocando en pretender enfrentar a Yungas con Chapare, eso equivale a una traición al proceso de cambio", dijo.

Dirigentes de los cocaleros del trópico de Cochabamba rechazaron el cerco que efectuaron sus pares de Yungas en Plaza Murillo, y acusaron a los dirigentes que impulsan esta medida de estar  engañando a sus bases.

El dirigente de la Coordinadora de las 6 federaciones del trópico, Leonardo Loza, ‒acusado a su vez de amedrentar por teléfono a los productores de coca yungueña‒, se declaró preocupado por el “comportamiento inmaduro”,pero Adepcoca, reiteró el rechazo a que se  legalice “tanta coca” en el Chapare, debido a que desconfían de la legalidad de los fines de la hoja de esta región., sin tener la seguridad que la producción vaya al consumo tradicional.

Fuente: UNODC

DESCONTROLES
En la  cúspide de la tensión, Adepcoca llegó a cuestionar la justificación para  las 19.000 toneladas   de la hoja que produciría cada año el trópico de Cochabamba en las 7.000 hectáreas que el proyecto de ley propuesto por el Ejecutivo legalizaba preliminarmente

De acuerdo a cifras de UNODC citadas por los cocaleros yungueños en las 6 mil hectáreas que tiene Chapare en 2016 se produjo  16 mil toneladas de la hoja, mientras que en  en las 14 mil hectáreas que en la actualidad tiene YungasSE produce 18 mil toneladas.

Señalaron que el ministrode Tierras, CésarCocarico,  calculó que con 7.000 hectáreas en el trópico de Cochabamba producirá unas 19.300 toneladas de coca. Por su parte Cocarico sostuvo que no  toda la producción del Chapare sale a Sacaba porque el mercado natural es Tarija y Santa Cruz.

“Entonces, hay venta directa, la ley permite que un comunario puede vender hasta 15 libras directamente y eso no se registra y es una falla que también será solucionada”, dijo Cocarico.
Sin embargo no explicó por qué el gobierno no ha instalado aún un control o instalaciones de mercado legal en el oriente, sea en Yapacani o Montero, antes de llegar a Santa Cruz le mayor emporio agrícola del país.

Por el momento, el precio ponderado de la coca en las calles del Occidente del país bordeaba los 70 bolivianos, es decir unos 35 bolivianos la libra. El valor total de la producción de la hoja sumaba  273 millones de dólares, según el informe de UNODC al 2016. Los siguientes datos muestran la situación en 2012

Tras la aprobación de la ley en Cámara de Diputados, dirigentes cocaleros insistieron que uno de los temas sacrificados en el conflicto es el referéndum planteado por los  yungueños para determinar qué coca es destinada al “pijcheo” tradicional y doméstico: si la cultivada por las seis federaciones del Chapare cochabambino o la de los Yungas de La Paz.

En febrero de 2016, hace un año, cuando los cocaleros paceños protestaron en La Paz demandando el referéndum el  “taque” (envoltura) de 50 libras había bajado de 900  a 500 bolivianos. “Pero no entendemos cómo la coca del Chapare vale, el mismo taque, 1.700 o 1.900 bolivianos”, se cuestionaba entonces el secretario de Hacienda de los cocaleros yungueños, José Laime.

Tras el acuerdo con el gobierno, las preguntas de los productores paceños parecen haber naufragado en la negociación.