4 comunidades se unen en rechazo a nueva planta purificadora de aguas

Edwin Conde Villarreal
Cronista del Siglo XXI

Las comunidades Tacachira, Kallutaka, Quentavi y Ticuyo, ubicadas en el municipio de El Alto, determinaron en un ampliado declararse en estado de emergencia y rechazar la construcción de la nueva planta de tratamiento de aguas residuales que se pretende establecer en un terreno con una superficie de aproximadamente ocho hectáreas.

Los comunarios se reunieron de urgencia hoy por los incidentes registrados el pasado viernes 22 de mayo, cuando dirigentes vecinales del Distrito 7 de El Alto, liderados por el alcalde transitorio Zacarías Maquera y personeros del Ministerio de Medio Ambiente y Agua, intentaron ingresar a Tacachira por la fuerza para dar inicio a las obras de construcción. En el enfrentamiento resultaron heridos varios pobladores del lugar.

El secretario General de Centro Tacachira, Marcos Sánchez. explicó que hace 10 años otros dirigentes cedieron un terreno para la construcción de la mencionada planta purificadora, pero ahora los pobladores no están de acuerdo con el proyecto que dicen desconocer.

“El terreno que cedimos al municipio alteño puede ser usado en otros proyectos. No nos estamos apropiando, pero no queremos que se construya la planta de tratamiento de aguas residuales en ese lugar, porque los efectos de la contaminación ambiental pueden dañar la salud de los pobladores, de los animales y los terrenos para nuestros cultivos”, dijo el dirigente en el ampliado.

Reclamó una mayor atención por parte del Gobierno Autónomo Municipal de El Alto (GAMEA), puesto que la comunidad no cuenta con un Presupuesto Operativo Anual (POA) aprobado para esta gestión.

“No queremos que nos suceda lo que pasó con la comunidad Quentavi, que son nuestros vecinos, donde se instaló la planta tratamiento de Puchukollo, ya que los pobladores del sector están enfermos al igual que sus ovejas y vacas, además la purificación de aguas residuales nunca ha funcionado en ese lugar y el aroma maloliente abarca varios kilómetros y es insoportable”, añadió.

La comunidad tiene dos poblaciones Centro Tacachira y Tacachira, ambas distantes a unos 8 kilómetros de la Ceja de El Alto en la carretera a Viacha, donde habitan cerca de 400 familias.

Los pobladores se dedican a la agricultura y a la crianza de vacas y ovejas. Existe un proyecto del GAMEA con el que se pretende construir una nueva planta de tratamiento de aguas servidas, debido a que la de Puchukollo fue rebasada hace 10 años y no abastece para los miles de litros de aguas negras que provienen de varios distritos alteños.

Las aguas residuales sin el tratamiento ni la purificación adecuada atraviesan por varios ríos como el Seco, Seque y Hernani, que se conectan con otras corrientes como el Wilajawira, Pallina y Katari. Este último desemboca en la bahía Cohana por donde ingresan 17 miles de litros de aguas servidas por segundo al lago menor o Huiñaymarka del Titicaca y donde se ha evidenciado un desastre ambiental que afecta a cinco provincias lacustres: Omasuyos, Ingavi, Camacho, Los Andes y Manco Kapac.

DESMENTIDO

Por su parte, el secretario General de la comunidad Tacachira, Jaime Quispe, enfatizó que el pasado viernes 22 de mayo, los dirigentes alteños del Distrito 7, encabezados por el alcalde transitorio, Zacarías Maquera, asumieron actitudes belicosas amedrentando inicialmente a los pobladores del sector. 

“Es por ese motivo que nos vimos obligados a echar a estas personas que eran cerca de 600 alteños y que intentaron ingresar por la fuerza hasta Tacachira”, dijo el dirigente indígena. Resaltó que existen varias normativas que respaldan a la comunidad indígena y que no pueden ser obligados a aceptar la construcción de la cuestionada planta.

Quispe desmintió las versiones de Maquera, referidas a que los comunarios de Tacachira quieran chantajear al Alcalde transitorio de El Alto. De igual manera la autoridad indígena aclaró de forma pública que se desconoce el proyecto de construcción de la nueva planta.

La supuesta construcción de la nueva planta de tratamiento de aguas residuales en Tacachira forma parte del Plan Maestro Metropolitano que el Ministerio de Medio Ambiente y Agua pretende ejecutar con una inversión aproximada de 70 millones de dólares.