Social
Representante saliente de la KAS en Bolivia:
“Veo un país más abierto, pero más exigente a sus líderes”
Maximilian Hedrich está como representante de la KAS en Bolivia desde 2014.


Lunes, 27 Noviembre, 2017 - 20:32

A poco de terminar su gestión en Bolivia, el representante de la Fundación Konrad Adenauer (KAS, por sus siglas en alemán), Maximilian Hedrich, compartió con ERBOL sus impresiones sobre el país, su desarrollo y lo que será su próxima tarea en Venezuela.

Hedrich encabeza las tareas de las Fundación en Bolivia desde el año 2014 y próximamente dejará el cargo que será ocupado por Georg Dufner desde enero de 2018.

El representante de la KAS, además de destacar el trabajo de la Fundación alemana, indicó que ha observado un sorprendente desarrollo boliviano y un mayor interés de aprender de otros países , aunque más exigente a sus líderes.

La entrevista se hizo en la ciudad de Hamburgo, en el marco del seminario “Bolivia: Libertad de Expresión y Prensa” que organizó la Fundación Konrad Adenauer en Alemania con la participación de 10 jóvenes comunicadores bolivianos.

¿Cuéntenos algo de trayectoria y su trabajo hasta llegar a Bolivia?

Yo estoy trabajando desde 2011 en la Fundación. Empecé como pasante y escribí mi tesis en el equipo de África. Después trabajé como coordinador para los países de la Unión Europea, Japón y Estados Unidos. Antes de salir al extranjero tuve como un training en la oficina de Varsovia en Polonia. Y después ya casi hace cuatro años en 2014 me fui como representante de la Fundación Konrad, director del Programa de Participación Indígena a La Paz, Bolivia. Ahora estoy terminando mi gestión y voy a tener otro cargo que es la Fundación Konrad en Venezuela.

¿Qué destaca de su paso por Bolivia?

Fue un honor trabajar en Bolivia por la diversidades que he conocido en el país tan grande, tan rico, con diferentes culturas, diferentes naciones, pueblos de diferentes idiomas. Y, de verdad, el trabajo con comunidades indígenas, pero también ser como el puente de la sociedad indígena y no indígena, me enriqueció muchísimo.

Un trabajo fuerte que hemos realizado es la traducción de la Constitución del Estado Plurinacional de Bolivia al quechua, guaraní y aymara y, además, todas nuestra formaciones, talleres que estamos realizando con periodistas, con la sociedad civil, con jóvenes para fortalecer la participación en la política y en la sociedad, especialmente mujeres

¿Qué diferencia hubo entre lo que esperaba de Bolivia y lo que encontró? 

De verdad me sorprendió mucho el desarrollo que ha tenido Bolivia en 14 años. Yo estuve ya en Bolivia el año 2000 pero como mochilero, viajando por el país, pero ahora viviendo ahí es totalmente diferente la situación y se ve un desarrollo bastante fuerte en La Paz y Santa Cruz, obviamente, pero en todos los rincones del país. Me alegro de que cada vez más turistas pueden aprovechar de esa riqueza de las naturaleza: el salar de Uyuni, la amazonía, la chiquitanía, el chaco de este país que es tan bonito y tan diverso.

Para mí fue un gusto vivir en La Paz. Siempre digo que soy casi paceño, me gusta este lugar tan maravilloso. La altura a veces cuesta pero el cielo maravilloso de la paz recompensa.

Creo que el país está en un punto muy importante en que de verdad la sociedad civil quiere participar en política. Yo veo eso que la gente está aprovechando de nuestros cursos más que antes. Estamos trabajando con todos los sectores del la sociedad, con instituciones públicas, con ONG’S, con jóvenes, periodistas científicos.

Entonces yo veo que hay más interés en formarse, en aprender de otros países, de intercambiar, buscar diálogo. Eso sí, veo que es un país más abierto, pero también más exigente a sus líderes.

¿Con qué expectativas emprende su nueva gestión en Venezuela? 

Pues en este momento lamentablemente en Venezuela la situación económica está muy fuerte para la gente que vive allá y yo voy para apoyar en donde podamos con la Fundación Konrad a la sociedad civil: apoyando diferentes instituciones, creando diálogo entre todos los sectores de la sociedad.

Voy con muchas ganas, es un país maravilloso, muy precioso, la gente es muy amable. Estoy abierto a todo, vamos a ver.

¿Qué se lleva de Bolivia en el corazón?

La gente que es muy muy amable, muy accesible. Yo no puedo contar ninguna experiencia mala. Yo creo que la gente es muy abierta. Como extranjero, la gente me apoyó mucho. También me llevo una cosa en el alma que voy a extrañar mucho: la llajua.