Social
Hubo quemas, ataques y saqueos en Llallagua
Indignación: un asesinato provoca dos jornadas violentas
Fotos: Radio Pío XII.


Jueves, 28 Mayo, 2015 - 21:30

El macabro asesinato de una niña de cuatro años provocó la indignación de la población de Llallagua y derivó en dos jornadas violentas. Durante el miércoles y el jueves, los habitantes enardecidos atacaron y prendieron fuego a las pertenencias del supuesto autor del crimen y oficinas públicas, reportó radio Pío XII de la Red ERBOL.    

La menor desapareció el 7 de mayo. El martes, un adolescente de 16 años fue hallado infraganti tratando de violar a otra niña. Entonces lo capturaron y lograron que confesara el asesinato de la desaparecida. La madrugada del miércoles se halló el cadáver de la menor. 

 
   
Esa jornada, varias mamás que festejaban el Día de la Madre se movilizaron al enterarse que la Policía halló el cuerpo sin vida de la niña desaparecida. La marcha recorrió las principales calles. Las madres llevaban el ataúd de la menor y se concentraron en las afueras de la Policía Provincial. Ellas exigían que se les entregue al asesino. Como la policía no hizo caso, destrozaron el edificio, rompieron vidrios, la puerta principal de ingreso y el garaje.

Posteriormente en horas de la noche los vecinos movilizados ingresaron a la casa autor del crimen. Al interior de la vivienda no se halló a ningún familiar, pero si prendas de la menor fallecida. Los vecinos enfurecidos sacaron a la calle toda pertenecías y las quemaron.

Para este jueves se anunció un paro cívico pacífico. Pero la violencia se repitió.

Alrededor de las 10.00, se instaló el cabildo. En la reunión, los pobladores decidieron, entre otros puntos, exigir el endurecimiento de las penas contra menores, desconocer a los policías y fiscales designados a Llallagua, pedir que el autor confeso del crimen sea devuelto a la población y establecer un toque de queda desde las 10 de la noche.

Sin embargo, algunas personas tomaron por la fuerza la palabra e invitaron a la violencia. Sugirieron, por ejemplo, tomar rehenes para después canjearlos por el acusado.

Entonces, la masa enardecida emprendió su búsqueda violenta. Llegaron primero a las instalaciones de la Escuela Básica Policial (Esbapol). Destrozaron todos los vidrios y estaban a punto de saquear cuando aparecieron representantes de los ayllus y los hicieron retroceder.

No conforme, la turba se dirigió a las oficinas de la Defensoría de la Niñez y del Servicio Legal Integral Municipal (SLIM), que están contiguas. Ingresaron a las instalaciones, sacaron documentos y se llevaron computadoras, muebles, además de otros equipos. Encendieron fogatas afuera de los edificios para quemar documentos y algunos ordenadores. 

 

A la mitad de la tarde, la masa de personas decidió trasladarse al  domicilio de un supuesto ladrón. Utilizaron volquetas para llevarse los equipos y muebles que presuntamente fueron sustraídos ilegalmente, sin embargo, el acusado negó los cargos. El material sacado de esa vivienda fue llenado a la plaza principal donde está en calidad de secuestrado.

En el transcurso de la jornada, la turba también golpeó a unas cinco personas acusándolas de ser familiares del presunto asesino.
   
Hasta entrada la noche, no había policías en Llallagua. Miembros del Comité Cívico se trasladaron a Uncía para solicitar presencia militar con el objetivo de pacificar a la población.