Gobierno, subgobierno y criptogobierno

Por Henry Alvaro Pinto Dávalos*

“Es positivo que se hable con claridad: en un 
país escandaloso no se debe tener miedo 
a revelar la verdad…”
Norberto Bobbio

Italia, al igual que los EEUU, ha realizado importantes aportes académicos a la ciencia política. Una buena parte de sus cultores, empezando desde el mismo Maquiavelo pasando por Norberto Bobbio, Lorella Cedroni, Carlo Galli, GianFranco Pasquino, Giovani Sartori o Gaetano Pareto, han dedicado sus estudios al conocimiento del ‘buen gobierno’ y dentro de ello, al estudio de la democracia, siendo una de las preocupaciones centrales en los estudios de Bobbio, la relación entre la democracia, el Estado y los ‘poderes invisibles’, término reservado para designar, inicialmente, esa doble dimensión (dual estate) desapercibida usualmente por la academia convencional.

En efecto, en un primer texto de Bobbio titulado ‘La violencia di Stato’ y luego en la ‘Democracia y Estado’, el autor expone que la violencia no solo existe cuando presenciamos una marcha, una protesta o movilización ya que en realidad, existen otras formas subterráneas al interior del Estado, de forma tal que bien se podría identificar un ‘Estado normativo’ (visible, formal, institucional), también es posible precisar un ‘Estado discrecional’ (oculto, fáctico, de hecho), existiendo una suerte de connivencia entre estas dos dimensiones del poder estatal (un poder visible y otro invisible), los cuales definen su real naturaleza, permitiendo identificar tres niveles o espacios concretos: a. El gobierno, que podría ser entendido como el poder visible, normativo, constitucionalizado, que todos conocemos; b. El subgobierno, que sirve para hacer referencia a la existencia de ciertos poderes que ‘operan en la penumbra’, como los servicios secretos, espías, etc. y, c. El criptogobierno, para hacer referencia a ciertos ‘poderes invisibles’ que operan en la perfecta oscuridad, pero que inciden de forma contundente en el gobierno ‘visible’, tales como las mafias (Italia tiene una experiencia muy vasta en ello), las logias (masones), las asociaciones secretas (sectas), etc.

Al respecto, la reflexión ética nos lleva a cuestionar la permisividad de ciertos Estados sobre la existencia de estos grupos o poderes invisibles, los cuales no solo son negativos por el rol que ejercen (corrupción de cuello blanco, lobby, extorsión, y criminalidad económica, etc.) sino porque su existencia contradice el espíritu de la misma democracia, entendida por Bobbio como el ‘gobierno de un poder visible’, el ‘gobierno cuyos actos se realizan en público bajo la supervisión de la opinión pública’, por lo que cabe preguntarse, ¿es constitucional y democrático que un Gobierno permita la existencia y conviva con estos grupos fácticos invisibles? (El artículo 18 de la Constitución de Italia prohíbe las asociaciones secretas) ¿Cuáles son los límites entre el poder visible e invisible? ¿No es acaso la República, el gobierno del público, de la res publica?

En el caso de Bolivia, se tiene que si bien la Constitución Política del Estado, en su vertiente del ‘poder normativo - institucional’, incorpora una variada gama de principios, valores y derechos tendientes a consolidar las nociones de transparencia, control social, rendición de cuentas y participación en la cosa pública, hechos como los sonados casos de Gabriela Zapata, Santos Ramírez, el Fondo Indígena o el reciente escándalo por la compra irregular de los respiradores médicos en tiempos del COVID 19, nos han demostrado la existencia indiscutible de estos ‘poderes fácticos invisibles’ (mediadores, traficantes de la política, mercenarios del capital) que, sin participar públicamente de la administración del Gobierno, tienen la capacidad de incidir directamente en sus decisiones e iniciativas, doblarle el brazo y beneficiarse de jugosos negocios, en una clara muestra de la fuerza, la influencia y el poder de actores del criptogobierno que acaban definiendo el rumbo y el destino tanto de un gobierno, cuanto de miles de ciudadanos.


*Docente Carreras de Derecho y Ciencia Política - UMSS