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El presidente Morales en este momento lidera la política nacional con amplia ventaja con relación a otros que buscan su lugar, es decir la presidencia, mirando el tema desde dos perspectivas, el oficialismo y la oposición.
No aparece por ahora, ningún nuevo líder en la denominada oposición que le pueda competir políticamente al actual mandatario boliviano, no se lo ve, ni se lo percibe que este viniendo con la contundencia que tiene el Sr. Morales.
Muchos dicen que todavía es muy temprano para pensar en líderes o candidatos, mirando en perspectiva el dos mil diecinueve. Posiblemente tengan o no la razón.
Tampoco faltan quienes sostienen la hipótesis de que los líderes se hacen de la noche a la mañana, ¿será o no será? No hay que descartar que en la política todo puede suceder.
Sin embargo no está demás resaltar el siguiente apunte; para encontrar un liderazgo nacional que tenga pese a todo el consenso que tiene en el momento el Sr. Morales, parece que va a pasar todavía un buen tiempo, es decir que todavía va a correr mucha agua bajo el puente.
Este pronóstico solo es práctico y emerge de una continua observación de la realidad nacional desde diferentes fuentes informativas, en este caso, los medio de comunicación social, en términos de método es empírico.
Viendo esta situación y colocando el tema en un plano de imaginario de una carrera atlética de maratón por decirlo de alguna manera, se podría decir que el presidente Evo, corre tranquilo en la competencia política, no tiene a la vista ningún inmediato perseguidor que pueda perturbar su liderazgo.
¿Esto eso es bueno o malo?, depende del cristal con el que se vea el tema, para unos sera lo mejor para otros no, es natural que así suceda.
Que los líderes en la política, aparecen, llegan y se pasan, dentro de un ciclo que inevitablemente se cumple, es no más cierto y en ese sentido, sería bueno considerar que se deben construir escenarios democráticos para que aparezcan nuevos liderazgos, de un frente y del otro, ya sean estos varones, mujeres, jóvenes o adultos mayores.
Las críticas sin propuestas, ni el mando sin proyecciones, no valen mucho, si no contienen las respuestas adecuadas sobre la complejidad que significa la importancia social y política que tiene la renovación de liderazgos.
Desde luego, que por teoría y practica democrática los actuales lideres políticos tendrían que ir pensando más temprano que tarde, en construir los escenarios o las oportunidades, donde aparezcan los nuevos liderazgos de este lado y del frente, en el orden que lo quiere ver.
Los nuevos líderes, en todo, incluso para la presidencia, son importantes y necesarios, tendrían que surgir desde diferentes puntos sociales con propuestas serias y concretas, porque el presente tiende a pasar rápido y el mañana está a la vuelta de la esquina, frenar legítimas aspiraciones democráticas de los ciudadanos, no sería lo más aconsejable.
Quienes conducen la nave del estado es posible que sepan demasiado sobre este tema, como aquellos que no lo están haciendo también, pero lo extraño es que no lo muestran de manera clara, ¿de repente será porque todo se lo hace a ultimo momento? Puede ser. Unos refranes conocidos al respecto dicen; “No por mucho madrugar se amanece más temprano”; “Es mejor prevenir que lamentar” y “Camarón que se duerme se lo lleva la corriente”.
El problema de renovación de liderazgos parece ser tanto de la oposición como de oficialismo de una u otra forma, separando la mirada sobre el partidismo y dirigiendo la vista en favor del estado, posiblemente la gran pregunta en este momento sea; ¿y quién después de Evo?
GRACIAS Y HASTA LA PROXIMA CUANDO VUELVA PARA HABLAR JUSTO Y CABAL
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