La muerte más dolorosa en la Amazonía

Por Pablo Solón

Pocas veces uno tiene la posibilidad de dirigirse por cinco minutos a varios presidentes juntos. Estas son las palabras que pronuncie ante los presidentes y ministros de los 8 países amazónicos que participaron de la Cuarta Cumbre de presidentes Amazónicos

Señores presidentes

Quiero empezar reconociendo al gobierno del Brasil por la iniciativa de los Diálogos Amazónicos y por este espacio de encuentro. Hablo por el Foro Social Pan amazónico, la Red Eclesial Panamazónica y la Asamblea Mundial por la Amazonía, pero en particular buscohablar ahora,desde la perspectiva de la naturaleza. 

De todas las muertes la más dolorosa es morir calcinado. Sentir que la piel se achicharra, que el fuego te invade hasta los tuétanos, gritar hasta que tu voz se derrite. Después del holocausto nazi, ningún gobernante permite hornos crematorios para seres humanos. Sin embargo, en la Amazonía abundan las hogueras contra millones de seres vivos de la naturaleza. 

Para el oso perezoso el punto de no retorno de la Amazonía ya esta aquí. Cuando las llamas se acercan no hay diferencia entre el fuego legal o el fuego ilegal. Por eso la meta de cero deforestación ilegal para el 2030 es más que insuficiente. Es necesario proteger por lo menos el 80% de la amazonia para 2025. Esto implica hacer un alto en la deforestación y la degradación de los bosques, y empezar a recuperar y rehabilitar las tierras arrasadas por el fuego y los monocultivos.

Los ríos, los peces y los pueblos indígenas están siendo afectados por el petróleo, la minería y el mercurio. Existe suficiente evidencia de que los impactos ambientales y sociales del petróleo en la Amazonía son mucho más que los beneficios económicos.  Para salvar a la Amazonía es necesario no ampliar la exploración y explotación petrolera en esta región esencial para el clima, el agua y la vida.

En Ecuador se llevará a cabo una consulta popular histórica sobre dejar bajo tierra el petróleo de una de las zonas mas mega diversas del Yasuní. En la plenaria de la cual fui parte se consultó como votaríamos si pudiéramos hacerlo este 20 de agosto. Todos levantamos la mano diciendo SI al Yasuní porque estamos convencidos que este será un mensaje decisivo para toda la Amazonía y el mundo. 

Las zonas mineras se están convirtiendo en zonas de sacrificio en la Amazonía. El mercurio y la minería ilegal están contaminando los ríos, los peces y a los pueblos indígenas. Hay que ponerle un alto al mercurio y a la minería ilegal de manera urgente. 

Frente a la minería legal, requerimos de evaluaciones de impacto de medio término, a nivel ambiental y social para reforzar losplanes de mitigación de estas empresas, y preparar su futuro cierre.Necesitamos un plan de transición para salir de la minería, remediar la salud de las personas, restaurar los ecosistemas afectados, y sancionar y erradicar toda violencia en particular contra las mujeres, las niñas,los niños y los defensores de la naturaleza.

El financiamiento a las corporaciones y empresas que destruyen la Amazonía es diez veces superior a los fondos que se destinan para frenar la deforestación. EN sus manos está acabar con esta injusticia e impulsar fondos de financiamiento para la Amazonía que sean directos, transparentes, participativos y que no promuevan la mercantilización de la naturaleza.
Señores presidentes desde aquí sumamos nuestra voz para que los países que más contribuyeron al cambio climático cumplan su compromiso, asumido hace más de una década, de aportar 100.000 millones de dólares anuales a los países en desarrollo para una transición energética, que debe ser justa, popular y socio ecológica. 

Los canjes de deuda por acción climática o por protección de la naturaleza pueden ser un mecanismo de financiamiento para la Amazonía SI cuentan con indicadores precisos decididos de manera participativa, y sino se orientan a crear bonos de carbono para que los compradores de estos bonos sigan contaminando en otras partes del planeta. 

La Amazonía no es un objeto. La Amazonia no es fuente de materias primas. La Amazonía es en primer lugar vida. Son seres de la naturaleza que al igual que nosotros tienen derecho a existir, son ríos que tienen derecho a fluir, son peces que tienen derecho a vivir libres de contaminación, son osos peresosos que tienen derecho a no ser calcinados. 

Para evitar el punto de no retorno de la Amazonía debemos cambiar nuestro paradigma antropocéntrico y asumir la perspectiva de la naturaleza porque nosotros los seres humanos somos naturaleza. Por eso les pedimos que reconozcan los derechos de la naturaleza de la Amazonia. Que reconozcan a sus ríos y a todos los seres NO humanos que la habitan como sujetos de derechos. Un reconocimiento a los derechos de la Amazonía que no sea lírico ni discursivo, sino que sea efectivo, exigible y que incorpore en nuestras legislaciones el delito de ecocidio.

Sabemos que el texto de la declaración de los presidentes esta ya casi cerrado. Pero ustedes tienen la posibilidad de hacer un ultimo esfuerzo y avanzar a la conformación de una OTCA SOCIAL. Un mecanismo de participación social que incluya a pueblos indígenas, afrodescendientes, campesinos, ribereños y citadinos. Una OTCA SOCIAL para dar seguimiento y profundizarnuestras acciones para salvar a la Amazonía.

Gracias