Opinion

LA RUTA DEL DAKAR
Mala Testa
Carlos Fernando Puma Aguilar
Lunes, 10 Junio, 2013 - 10:23

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La decimotercera versión del Dakar 2014, los venideros 12 y 13 de enero, tendrá como escenario la región del sud y sudoeste potosino, en la competencia de motos y cuadriciclos. Esto ha causado beneplácito en el pueblo boliviano y las propias autoridades de gobierno, apoyadas por organizaciones deportivas, se han constituido en los principales impulsores de este acontecimiento, que se espera genere beneficios económicos e impulse el país, especialmente en materia de turismo.

En pasados días, una comitiva de gobierno y varias instituciones abocadas en este menester, han recorrido toda la ruta partiendo de la ciudad argentina de Jujuy, para concluir en el grandioso salar de Uyuni, ruta imponente de una de las pruebas más famosas y exigentes del mundo, el Dakar.

Este acontecimiento, a más de despertar curiosidad y expectativa en los visitantes ocasionales, ha evidenciado una realidad que muchos bolivianos y los propios gobernantes solemos a veces soslayar: la extrema pobreza en las regiones alejadas de los centros urbanos de la ruta del Dakar y varias limitantes que el gobierno y la gobernación potosina tienen como reto mejorar en el poco tiempo que queda.

Se ha evidenciado, por ejemplo que no se cuenta con una infraestructura hotelera y de calidad para los visitantes, que se prevé se aproximen al medio millar, sin contar los viajeros a las ciudades y el propio mar de sal en Uyuni. La cobertura “total” de Entel es deficiente o casi nula, especialmente en las regiones aledañas al salar y para que existan condiciones por lo menos aceptables de logística y servicios adicionales se debe trabajar mucho.

Ni qué decir de las poblaciones que circundan a las capitales de provincia del sud y sudoeste potosino. Tuve la suerte de trabajar hace un tiempo en esa región y afirmo con mucha propiedad y conocimiento que la pobreza y olvido en que se debate esa gente es alarmante; no existen los medios necesarios siquiera de supervivencia: hace falta agua, energía eléctrica, no hay conexión carretera óptima; son regiones áridas en vegetación, glaciales en temperatura y inhóspitas y olvidadas en la geografía departamental y nacional. Este marco imponente de naturaleza desértica en el sudoeste potosino contrasta con la pobreza extrema en que se vive en estas regiones potosinas, las que sempiternamente han sido postergadas.

La auspiciosa ruta del Dakar debe servir para que nos demos cuenta de la importancia de desarrollar las regiones postergadas del sudoeste potosino, y ese debe ser trabajo de la gobernación de Potosí y del gobierno central, cada uno en sus competencias, los que impulsen y pongan en práctica el eslogan del “Vivir Bien”.

Si luego de la competencia del Dakar los resultados en materia económica y social en el sud y sudoeste potosino no mejoran las condiciones de vida de los habitantes de esas regiones, no se habrán alcanzado los verdaderos objetivos que se ha trazado el gobierno central, porque no todo es cámaras, acción y adrenalina; también se debe enfocar la atención en los problemas que aquejan a nuestros coterráneos potosinos y que su región se proyecte y mejoren sus días y de sus generaciones venideras.

Carlos Fernando Puma Aguilar es Comunicador Social y Administrador de Empresas