Opinion

LA LLAJTA, DE GRANERO A JARDIN
Ojo al Charque
Constantino Rojas Burgos
Viernes, 12 Septiembre, 2014 - 17:04

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Pese al viento y el frío de la época, que nos muestra que el cambio climático afecta a Cochabamba, ya empezamos a vivir el calor de la primavera que exige el uso de ropa liviana, además que invita ala sauna,  la piscina y los espacios de recreación, porque esta ciudad tan acogedora nos brinda sus maravillas.

Estamos en vísperas de conmemorar un nuevo aniversario del departamento de Cochabamba, un departamento cosmopolita donde se encuentran ciudadanos de otros países.  A su vez, gran parte de migrantes cochabambinos viven en todo el mundo, tal que cuentan que cuando Neil Armstrong llegó a la luna, abrió la puerta de la nave, bajó la escalinata y para su sorpresa se encontró con una banderita blanca y una chola qhochala que decía. “aqheta ujiakuychij” (beban o tomen chichita).Esta alusión a la luna, la bandera blanca y la chicha se origina para bromear que el cochabambino es muy viajero y que incluso llegó a la luna mucho antes que los astronautas.

Desde mucho antes de la Reforma Agraria, Cochabamba fue considerada como el “granero de Bolivia” por la producción de cereales, hortalizas, gramíneas y entre ellas destacaba el maíz,para la fabricación de la chicha, que para muchas familias se constituyó en generador de ingresos económicos y que permitió cubrir las necesidades básicas, ser fuente de trabajo y de subsistencia.

Pero, la industria de la chicha en Cochabamba también permitió al municipio generar ingresos por el impuesto a la chicha y que posibilitó construir caminos, infraestructura, servicios básicos y mantener el funcionamiento de la Universidad Mayor de San Simón, como el aporte del pueblo para la formación de recursos humanos y profesionales que asumieron cargos en diferentes instituciones públicas y privadas de la región y del país.

Con el paso del tiempo, la producción de la chicha sufrió un proceso de erosión. Eso quiere decir que ahora existe una considerable disminución, por un lado en la producción y cultivo del maíz, por otro, en la producción de la chicha, además que influye en el consumo de sus pobladores, sobre todo en el ámbito urbano que ha sido sustituido por la cerveza, ron, whisky, el fernet, aunque el gustito por la chicha sigue invariable en los pueblos y provincias de Cochabamba.

Junto a la chicha está el infaltable chicharrón de cerdo que se sirve los días domingos en diferentes lugares de la campiña cochabambina. Chicha y chicharrón siguen marcando el sello y la identidad de Cochabamba, sin desconocer que la llajta se encuentra una variedad de comidas y a toda hora.

Cochabamba,como granero de Bolivia, por décadas se encargó de proveer cereales, verduras, leguminosas —entre otros— a los centros mineros y otros departamentos del país. Ahora se dice que es “la Ciudad Jardín de Bolivia”, por la presencia de flores de diversas especies y colores que hacen de Cochabamba, una ciudad especial para vivir.

A pesar de la urbanización, la ciudad de Cochabamba mantiene diferentes espacios públicos como plazas, avenidas y parques, donde todavíaverdean árboles como el molley otras variedades, toda vez que las autoridades municipales en el pasado, han tomado previsiones en el plano regulador, para tener espacios de recreación que caracterizan a la provincia Cercado y que son la envidia de otros departamentos.

Cochabamba, tan querida y apreciada por nativos y migrantes, mantiene sus tradiciones culturales expresadas en la chicha, el chicharrón, las flores, las plazas y parques, como característica de este hermoso valle. Tanto propios como extraños sentimos un inmenso cariño por esta Llajta.

El autor es periodista y docente universitario