Opinion

UN SEMILLERO PARA EL DEPORTE
Ojo al Charque
Constantino Rojas Burgos
Viernes, 30 Junio, 2017 - 17:15

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Dicen que el fútbol es pasión de multitudes para los que practican este deporte, pero también para los espectadores que asisten al campo deportivo alentando al equipo de sus amores. Es el caso de los directivos e hinchas del Club Deportivo Los Andes de Quechisla, Decano del Fútbol minero, fundado un 6 de junio de 1916 y, que ahora, a pesar de la relocalización de mineros en 1986, el club sigue de pie, con un directorio que apoya y promueve la práctica del deporte en sus diversas disciplinas.

 

Han transcurrido 101 años de la fundación del club y en un nuevo contexto como el cochabambino, se logra conjuncionar esfuerzos para dar vigencia en sus diversas disciplinas participando de las asociaciones deportivas, pero también consolidando un plantel de fútbol que participa de los torneos de la Asociación de Futbol Quechisla en sede en la localidad de Telamayu, obteniendo el campeonato y subcampeonato desde el año 2012, asistiendo además con la celeste y blanco a diferentes presentaciones en Villazón, Uncía, Llallagua, Betanzos y Potosí.

 

El cambio de residencia del club permitió la apertura de la Escuela de Deportes en el Municipio de Tiquipaya como “Fundación Los Andes” a cargo de profesores de Educación Física que dedican su tiempo en la formación y promoción de valores en la práctica del deporte con énfasis en el futbol, básquet y volibol, siendo parte activa de las asociaciones deportivas del cercado, un aporte significativo que a futuro puede ser semilla de grandes valores a nivel departamental y nacional.

 

El Club Deportivo Los Andes, pionero del futbol en las minas de Aramayo —uno de los varones del estaño— tiene un proceso histórico digno de relevancia. Rememorar por ejemplo el festejo de sus Bodas de Plata el año 1941, lo mismo para los 50 años, las Bodas de Oro, un homenaje de medio siglo de vida para una entidad que fue el promotor del nacimiento de clubes deportivos en las minas que serían eternos rivales en las competencias deportivas.

 

Queda en la memoria de los directivos y de los hinchas el festejo de los 66 años, cuando recibió la Condecoración del Cóndor de los Andes de la Presidencia de la República a través de la Secretaria de Deportes y Juventudes como justo reconocimiento a su trayectoria deportiva, además de un Pergamino de felicitación de la Presidencia de la Federación Boliviana de Futbol, del Dr. Edgar Peña Gutiérrez, y que recuerdan con satisfacción y orgullo por mantener vivos los recuerdos de tantas glorias pasadas.

 

Por el año 1991, el festejo de sus Bodas de Diamante (75 años), los socios radicados en la ciudad de La Paz organizaron actividades deportivas, culturales, junto al Club 31 de octubre de COMIBOL, recibieron un sin número de pergaminos de entidades laborales y la asistencia de cooperativistas de las minas de Animas, Tasna, Chorolque, Siete Suyos, la asistencia masiva de socios y familiares que viajaron a  la ciudad de La Paz para inaugurar el Museo Administrativo – Deportivo del Club Los Andes con una muestra de trofeos, fotografías, uniformes de futbol, básquet y otros objetos de trascendencia acumulados a través del tiempo.

 

Finalmente el esperado Centenario del Club Deportivo Los Andes, 100 años de fundación que mantiene viva la llama de la unidad de los quechisleños, permite destacar una trayectoria llena de gratos recuerdos de una institución sacrificada y pujante y que también hace año atrás fue acreedor de reconocimientos de la Asamblea Legislativa Plurinacional, la Cámara de Senadores, la Corporación Minera de Bolivia entre los más significativos, “por la pasión de ser andinistas de corazón, nacidos para ser campeones con el color de sus amores, con las nubes blancas en el firmamento y el fondo celeste del cielo como señala la memoria histórica del club”.

 

 

El autor es periodista y docente universitario