A un mes y cuatro días de la desaparición de la bebé Samanta, la Policía logró rescatar a la niña, gracias a la ayuda de “dos ángeles anónimos”, como los calificó el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, coronel Iván Rojas.

La bebé desapareció el pasado 8 de septiembre, después de que la raptora tomó confianza con la madre y la distrajo mandándola a comprar a una farmacia, mientras ella escapó con la niña en brazos en un minibús de transporte público.

El caso había entrado a un “callejón sin salida”, hasta que el coronel Rojas recibió la llamada de las personas que dieron los datos para dar con el paradero de Samanta. 

Rojas dijo que, gracias a la difusión de su teléfono corporativo, esas dos personas se comunicaron con él para detectar a la raptora en la zona de Kupini.

“Hay que ser honestos en reconocer la cooperación de dos personas, a quienes llamo yo dos ángeles anónimos, con los que durante las últimas 48 horas ha ido realizando el trabajo respectivo que nos ha permitido dar con el domicilio Silvia Yumo”, indicó.

El coronel precisó que la bebé fue encontrada en brazos de la raptora, en vía pública.

La bebé fue entregada a su madre en el Ministerio de Gobierno, durante la conferencia de prensa que dieron las autoridades.

La raptora confesó sus motivos

La mujer raptora, que fue presentada en público, fue identificada como Silvia Yumo Valencia de 44 años de edad.

Según el director de la FELCC, la mujer dijo  que su motivación para robar a Samanta no había sido económica, sino lo hizo porque en el pasado ella perdió a un bebé.

El jefe policial señaló que la mujer modificó su aspecto para ocultar le mechón blanco que identificó la madre de la bebé el día del rapto, sin embargo, se encontró las cicatrices de las cuales se tenía referencia en la muñeca izquierda.