LUEGO DE TRES AÑOS Y MEDIO
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Marcel Rivas sale de la cárcel: ‘más miedo que perder la propia vida, le tengo a vivir dentro de una jaula’

Rivas al salir de juzgados este viernes, ya sin las esposas en sus manos.

Luego de tres años y medio de prisión preventiva en el penal de San Pedro, el exdirector de Migración, Marcel Rivas, salió de la cárcel este viernes para cumplir detención domiciliaria.

En sus primeras palabras a los medios de comunicación, manifestó que le hubiera gustado que la oposición esté unida junto a él durante todo este tiempo.

“Yo sé que dentro de la oposición hay quienes defienden distintas consignas, hay quienes defienden distintos principios políticos que los nuestros, pero estoy absolutamente convencido que todos ellos llevan en el pensamiento y en el corazón nuestros mismos ideales de lucha por la liberación nacional y social de Bolivia”, afirmó.

Rivas fue Director de Migración en el Gobierno de Jeanine Añez. Fue detenido en noviembre de 2020, por supuestamente facilitar la salida del país de Arturo Murillo y Luis Fernando López, aunque luego fue absuelto por ese caso. 

Sin embargo, mientras estaba detenido fue acusado por presuntamente haber emitido alertas migratorias ilegales con motivación política, caso por el cual recibió una sentencia de tres años, que aún está sujeta a apelación.

Rivas comparó su encierro con vivir en una jaula de barrotes de miedo. Afirmó que cientos de precios políticos atraviesan esa situación.

“Mucho más miedo que perder la propia vida, le tengo a vivir dentro de una jaula, una jaula construida con barrotes forjados a través del miedo, el odio, el racismo y la intolerancia. Porque los mismos barrotes, ya sea por el paso del tiempo o por la costumbre de usarlos, terminarían doblegándome el espíritu y hundiéndome en un profundo abismo de desesperación, pobreza y humillación. Ese futuro no estoy de acuerdo en dejar a ninguno de mis hijos ni a ningún boliviano”, manifestó Rivas tras salir de la cárcel.

Luego de ser sacado del penal de San Pedro la tarde de este viernes, Rivas fue llevado a juzgados para completar los trámites. Ingresó enmanillado al Palacio de Justicia y, luego, salió sin las esposas.

El exdirector de Migración mencionó el sufrimiento que atraviesan especialmente las familias de los presos políticos, pero reafirmó que mantiene una convicción por transformar el país.

“Transmitirles mi profunda convicción de que mi determinación está más firme que nunca, para seguir luchando por la liberación nacional y social de Bolivia”, finalizó.

La justicia ya había otorgado la detención domiciliaria a Rivas hace un mes, pero los trámites y apelaciones dilataron su salida de la cárcel. Antes incluso llegó a declararse en huelga de hambre dentro del penal, porque consideraba injusto su encierro.