Indígenas
Estudio ancestral genético de la Unipol
Originarios urus e indígenas ayoreos vienen del Asia

Viernes, 31 Julio, 2015 - 17:29

La Universidad Policial Mariscal Antonio José de Sucre (Unipol), mediante un estudio ancestral genético que duró dos años y fue hecho público en abril, evidenció que los pueblos Uru y Ayoreo de Bolivia vienen del Asia.    

Dicho estudio vincula a ambas nacionalidades con pueblos de Siberia y habrían migrado a América, tanto por tierra y agua, hace miles de años.

Mapa - Originarios urus e indígenas ayoreos vienen del Asia

Unipol hizo un trabajo coordinado con la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) para identificar el origen de estas dos naciones. 

Sin embargo, el proyecto académico, denominado “Historia de los Pueblos del Estado Plurinacional de Bolivia”, es ambicioso porque pretende establecer el origen genético de los 36 pueblos que existen en el país, adelantó a Erbol Daniela Arteaga Voigt, jefa del Centro de Investigación Genética de la Unipol y coordinadora del proyecto.

Pero por ahora “estamos viendo (a los urus y ayoreos, quienes) constituyen genéticamente e históricamente una riqueza porque vemos que se han mantenido en el tiempo, no sólo en su forma de vida y en su cultura, sino genéticamente, (por tanto) merecen ser pueblos cuidados”, señaló Arteaga.

Urus y ayoreos fueron los primeros pueblos en ser seleccionados para esta investigación, que cuenta con la autorización del Comité de Bioética, porque aseguraron ser los primeros pobladores de América, contó Arteaga. 

Uru

  

Arteaga dijo que se buscó establecer la posible ruta migratoria a Sudamérica y se logró determinar que los urus vienen de la India, del sur de Asia e ingresaron a las islas de Polinesia, navegando, hasta llegar a América del Sur.    

“La posible ruta migratoria que ellos han tomado, hace tres mil años atrás, es la de la Oceanía ¿Qué significa? Que ellos no han venido caminando (como los ayoreos), sino navegando, lo que coincide también con ellos porque como cultura han vivido siempre cerca de ríos, cerca de lagos, de lagunas, de cuerpos de agua”, declaró a Erbol.

Aclaró que no tienen relación con etnias de Norteamérica ni de Centroamérica y con los de Sudamérica más bien tienen una relación, aunque no tan cercana, con el pueblo Aymara y el pueblo Quechua. Pero también existe un acercamiento con los nativos que se han estudiado de la Polinesia.    

En Bolivia el pueblo Uru forma tres grupos: los Irohito, que se encuentran en la naciente del río Desaguadero, en La Paz; los Chipaya, que habitan la cuenca del río Lauca; y los Murato, que habitan la desembocadura del río Desaguadero en el Lago Poopó y la cuenca del Poopó, en Oruro.

La Unipol, como la UMSA, tomaron contacto con los representantes de las organizaciones originarias de los urus Chipaya y Murato. 

No se tomaron muestras de sangre de los participantes y más bien se hicieron hisopados de mejillas, con lo que se obtuvo las células internas, lo cual es una forma de obtener el ADN, conocida como muestra no invasiva, explicó Arteaga.  

“El estudio genético buscó establecer la genealogía de hace miles de años atrás de ambos pueblos y que permite saber por dónde migraron, por dónde caminaron, en relación de cómo poblaron América”, dijo.

Indicó que a futuro se pretende demostrar una posible relación de los urus con la cultura tiwanacota.

Ayoreo 

“Hemos podido establecer que el pueblo Ayoreo vino a través de Asia, del norte de Asia porque tiene relación con pueblos de Siberia, Asia, (se determinó que vinieron) por el estrecho de Bering y por ende tiene relación con pueblos nativos de Norteamérica, Centroamérica y Sudamérica (…) los ayoreos no se mezclan con estos pueblos (genéticamente), pero sí tienen relación”, manifestó Arteaga.

Dijo que los ayoreos tienen una herencia genética mitocondrial única. Este pueblo es cercano a la nación Guaraní, tanto en lo social  como cultural. 

En este caso se trabajó con el clan Picaneré, que es parte de los ayoreos. 

Según Wikipedia, los ayoreos (Ayoreode, Ayoréo, Ayoréode) son un grupo étnico del Gran Chaco, viven en un área entre los ríos Paraguay, Pilcomayo, Parapetí que se extiende entre Bolivia y Paraguay. Hablan el idoma ayoreo, clasificado en la familia lingüística zamucana. Los Ayoreos practican la caza y la agricultura, dependiendo de la estación del año.

En Bolivia los ayoreos están representados por la organización CANOB (Central Ayorea Nativa del Oriente Boliviano). En 2002 en Paraguay nace también una organización para los ayoreos, UNAP (Unión Nativa Ayoreo del Paraguay).

Alistan nuevos estudios 

Hasta fin de año, el proyecto “Historia de los Pueblos del Estado Plurinacional de Bolivia” también pretende conocer el origen ancestral genético de las nacionalidades del departamento de Pando como: Machineri, Cavineño y Esse Ejja, en un trabajo conjunto con la Universidad Amazónica de Pando (UAP). 

Esta iniciativa demandó un presupuesto “módico” de 40 mil bolivianos. La Unipol y la UMSA presentaron este proyecto a unos fondos concursables que apoya Suecia, para lograr Bs20.000. Luego la Unipol invirtió un monto similar para ampliar la investigación.

Peligros

Durante el lapso que tomó el estudio genético se constató el olvido en que se encuentran los urus de Oruro y ayoreos de Santa Cruz. Asimismo se evidenció sus necesidades, además de peligros que enfrentan por la contaminación ambiental (en el caso del lago Poopó).

“Creo que todos reconocemos a los urus como un pueblo navegante y actualmente lo siguen siendo y por eso también sufren porque hay problemas con los recursos de agua con los que ellos viven cerca, por la contaminación”, afirmó Arteaga.

Frente a esta realidad se presentó también un informe y una solicitud a las autoridades competentes, para la protección y preservación del lago Poopó.

“Queremos presentar esta documentación justamente para que sea una información que sirva para los pueblos, para que sean reconocidos, para que se les dé las condiciones mínimas porque no solamente es el caso de los urus, también vemos el caso de los ayoreos que en su forma de asentarse (porque eran nómadas), no es la más adecuada”, puntualizó la bióloga.