La noche del lunes en una conferencia de prensa, Iván Quevedo miembro de la dirigencia de The Strongest que llegó junto a Daniel Terrazas al club, se dirigió públicamente al presidente de la Institución para pedirle que dé un paso al costado. Quevedo denunció la "gestión discrecional" de los recursos económicos y la falta de transparencia en el manejo del club. Afirmó que, debido a estas prácticas, la actual dirigencia no está dispuesta a realizar aportes financieros al equipo mientras no se democratice la información y se transparenten las cuentas.

Quevedo, visiblemente frustrado, indicó que la decisión de la dirección de abstenerse de realizar aportes económicos es una respuesta directa a las irregularidades que, según él, se han vuelto una constante. “¿Quién en su sano juicio puede poner dinero en una gestión en la que no confía?”, cuestionó, y agregó que no fomentarán una práctica donde unos trabajan por el club y otros se "sirven" de él. En sus palabras, no están dispuestos a seguir un camino que ha llevado al equipo a tener numerosas intimaciones, demandas y vacíos financieros.

En respuesta a las declaraciones previas de Terrazas, quien se refirió a él como "exsecretario ejecutivo", Quevedo aclaró que sigue en su cargo, ya que su nombramiento y eventual destitución deben ser definidos por una votación del comité ejecutivo. Negó haber renunciado o haber sido removido de su puesto, lo que evidencia la profunda división que existe en la cúpula del club.

La situación pone al descubierto una división entre ambas partes que podría tener serias consecuencias para el futuro del equipo, especialmente en un momento crucial, cuando se aproximan partidos de gran importancia.