Ramiro Vaca rompió el silencio tras conocer la sanción de ocho meses impuesta por la Conmebol, luego de haber dado positivo en un control antidopaje durante un partido de la Copa Libertadores con Bolívar. 

En una conferencia de prensa organizada por el club en Ananta, el mediocampista aseguró que estos meses han sido los más difíciles de su carrera, marcados por episodios de ansiedad y depresión. “Lo que viví fue muy duro… pasé por ansiedad y depresión”, confesó visiblemente afectado.

El futbolista explicó que la sustancia detectada en su cuerpo, ostarina, provino de un suplemento contaminado, descartando cualquier intención de mejorar su rendimiento de manera ilícita. “Desde el primer día fui transparente. Todo lo que consumía estaba verificado por el staff médico”, afirmó, subrayando que la investigación demostró que uno de sus productos estaba contaminado sin su conocimiento.

Vaca lamentó profundamente haber sido sancionado en uno de los mejores momentos de su carrera y no haber podido aportar a la Selección nacional. “Nunca nadie nos advirtió sobre la posibilidad de una contaminación de un suplemento nutricional, ni a mí ni al cuerpo médico”, sostuvo, señalando la falta de información y control sobre los productos que consumen los deportistas profesionales.

Finalmente, el jugador expresó que, pese a lo vivido, mantiene la esperanza y el deseo de volver pronto a las canchas. “Hoy puedo mirar hacia adelante, tengo una fecha de regreso y me llena de energía”, concluyó el mediocampista, decidido a dejar atrás este episodio y recuperar su mejor nivel en Bolívar y en la Selección boliviana.