EL AMOR INCONDICIONAL A DIOS
Título: 

Semblanza de Norma Helena Rodríguez Garduño (Hijas de María Inmaculada de Guadalupe – Creva)

Es un misterio pero Tú me estás llamando y yo te respondo que sí

La hermana Norma Helena Rodríguez Garduño nacida en México, tenía 17 años cuando recibió el llamado del señor, asegura que Dios no se equivoca, que es perfecto y sabe el por qué y para qué de las cosas. De familia católica, la séptima de ocho hermanos un día le dijo a su padre “no te lo sé explicar, simplemente  es un llamado y ya yo le di una respuesta, yo me voy a entregar”. Su madre lo comprendió desde el principio pero para su padre el proceso fue diferente, habló con las hermanas de la congregación para aclarar sus dudas y ante la certeza de su hija al llamado, lloró, sintió rabia contra Dios. Dos años después le dijo a su hija,“ya yo hice las paces con Él, ya te entregué, ya entendí que Él sólo te prestó como mi hija un tiempo”su padre le confesó que parte de su enojo con Dios había sido que él le pidió que le regalara un hijo sacerdote a lo que Norma respondió “gracias a ti y a otros que oran por las vocaciones aquí estoy yo, no te dio un varón pero te dio una mujer”.

Llegó a Bolivia para colaborar con el Centro de Rehabilitación del Valle Alto – CREVA, cuenta que los primeros años cuando visitaba México no le costaba tanto despedirse de su familia, pero últimamente es más difícil, sin embargo comprende que está consagrada, que tanto ella como su familia le pertenece a Dios y están en sus manos. Su madre falleció y su padre de 87 años vive solo en México pero muy entregado a Dios. 

“No cabe duda que nosotros somos lo que Dios hace a través de nuestro papás y ya está en nosotros en plena libertad elegir o no esa formación humana espiritual”.

Dios se manifestó en el enfermo, en el más necesitado, el pobre

La hermana Norma lleva veinticuatro años de formación y entrega a la vida consagrada y de ellos siete prestando un servicio en el ministerio de salud, considera que además de lo físico hay una parte interna en la que muchos están enfermos, carecen de salud emocional. Le pidió a Dios tener la experiencia de servir en la salud por varias manifestaciones que tuvo en su vida incluso siendo niña y las visitas que junto a la congregación realizaba a hospitales terminales donde vivió fuertes experiencias.

Después de haber pasado algunos años en Bolivia volvió a México por un año, allí sus superiores le dijeron que estudiaría Tanatología (disciplina sobre el fenómeno de la muerte), esto la motivó pues como menciona, “me encanta el área de psicología y ciencias humanas”. Considera esta oportunidad como otro regalo de Dios para prepararla, incrementar su conocimiento y poder ayudar para actuar a través de su persona. 

“Yo quiero irme cumpliendo mi misión dentro de mi vocación en esta vida para cuando Él me diga, ya, hasta aquí”.

Me va llevando por caminos que Él sabe que ya tiene trazados desde la eternidad y eso es algo muy bello

Colabora en la pastoral de salud en el área de discapacidad pero también como promotora vocacional en la parte humana, espiritual y catequética que es la evangelización y preparación de los sacramentos tanto en la parroquia como en otras comunidades del Valle Alto.

Desde que llegó a Cochabamba, realiza charlas en el municipio de Punata sobre cultura vocacional pero reconoce que no ha sido fácil porque no la hay, sobre todo en los jóvenes que no están dispuesto s renunciar a las cosas del mundo y entregarle su vida a Dios ya sea como célibes, misioneros o consagrarse a través del matrimonio  “el mundo les ofrece mucho placer, mucho poder, mucho tener pero no el ser, eso es lo que tratamos de buscar, saber quién soy y para qué estoy”. Aunque es difícil inculcar la cultura vocacional no se desanima “para eso nos hemos consagrado” dice.

Las congregación de las Hijas de María Inmaculada de Guadalupe trabaja en el área de salud en México y Bolivia, siempre dispuestas a estar allí donde Dios disponga “sigue llamando  y sigue diciendo por aquí, necesito tus manos, necesito tus piernas, tu corazón, tu mente, tus palabras, porque te necesito a ti, hoy, mañana, te necesito acá”.