Vía: Agencia de Noticias Ambientales (ANA)

Las liberaciones contaron con la coordinación de la Secretaría de Gestión Ambiental y Energías Renovables del GAMLP y la Secretaría de la Madre Tierra de la Gobernación.

La Paz, 26 de agosto (ANA).- El Bioparque Vesty Pakos liberó a tres aves; un águila mamani, una p´isaka y una choka, que recibieron atención veterinaria especializada y su correspondiente rehabilitación que les permitirá sobrevivir en vida silvestre.

Esto se logró gracias al trabajo del personal técnico especializado (biólogo, veterinario, nutricionista y guaradafaunas) a la cabeza del Responsable del Área de Conservación y Manejo, Angela Nuñez y el Administrador del Bioparque Vesty Pakos, Omar Rocha Olivia.

Estas liberaciones contaron con la coordinación de la Secretaría de Gestión Ambiental y Energías Renovables del Gobierno Autónomo Municipal de La Paz y la Secretaría de la Madre Tierra de la Gobierno Autónomo Departamental de La Paz. Además de los permisos correspondientes emitidos por la Dirección General de Biodiversidad y Áreas Protegidas.

Un águila mamani retomó su vuelo en el Bosquesillo de Pura Pura

El águila mamani (Geranoaetus melanoleucus) ingresó al Bioparque Vesty Pakos el 9 de mayo tras su rescate por parte del Gobierno Autónomo Departamental de La Paz en la zona de Villa Ingenio en El Alto.

En su revisión veterinaria se evidenció que el águila presentaba una inflamación en su ala izquierda y un plumaje opaco. Además de poca tolerancia a las personas, así que su recuperación y rehabilitación fue pensada para su liberación.

Su recinto temporal ubicado en el área de cuarentena del Bioparque Vesty Pakos fue ambientado con troncos y ramas para que el águila pueda perchar (reposar) sobre ellas.

Recibió atención veterinaria continua para mejorar la condición de su ala y se le brindó una dieta progresiva que consistía inicialmente en trozos de carne, luego presas semi completas para finalizar en presas completas similares a los que encontraría en su hábitat natural.

Una vez recuperada su ala se le realizaron pruebas de vuelo en las que se determinó que su capacidad de desplazamiento era óptima dado que realizaba giros en pleno vuelvo y un descenso adecuado.

En los análisis de laboratorio no presentó ningún tipo de parásitos por lo que tres meses después de su llegada al Bioparque se encontraba en las condiciones físicas adecuadas para su liberación que se la realizó el 15 de agosto en el Área Protegida Municipal “Bosquesillo de Pura Pura”, lugar seleccionado por contar con serranías, árboles, vegetación arbustiva y herbácea, además de un permanente monitoreo por los guardaparques municipales.

“Una vez liberada voló hasta posarse en un árbol. Desde ahí miró todo a su alrededor como reconociendo su entorno”, señaló Angela Nuñez, bióloga y encargada del Área de Conservación y Manejo de Vida Silvestre del Bioparque Vesty Pakos.

El águila mamani es un ave solitaria que se alimenta principalmente de conejos silvestres y pequeños roedores, por lo que cumple una función ecológica importante de control de plagas e incluso de limpieza por consumo de carne de carroña. Es común observarla en las zonas periurbanas de la ciudad de La Paz.

El vuelo sorprendente de una p´isaka

El Tinamo andino (Nothoprocta pentlandii), conocido por su nombre en aymara p´isaka, fue entregado en el feriado del 16 de julio en una canasta de plástico por una persona particular que se encontraba preocupada por el estado del ave.

En su evaluación preliminar se observó leves laceraciones en su cabeza debido a los golpes que se dio al chocar con la tapa de la canasta en sus intentos de escape. Posteriormente, en su revisión veterinaria la p´isaka se encontraba en alerta y muy activa, demostrando un comportamiento silvestre por lo que se la rehabilitó planeando su liberación.

Su ambiente provisional en el Bioparque Vesty Pakos fue diseñado con total aislamiento visual a través de una barrera con amortiguación lo que disminuyó los golpes que podría ocasionarse con su vuelo explosivo que es característico de esta especie.

Durante su estadía recibió alimentación adecuada como ramas de cebada y alfalfa colocadas debajo de las piedras que se encontraban en su ambiente, para que el ave pueda deshojar las mismas, esto con la intención de que mantenga un comportamiento natural.

En los análisis de sus heces se encontraron parásitos en baja densidad, aun así, recibió un tratamiento desparasítate. Después de 29 días de rehabilitación, recuperó totalmente su salud y se encontraba lista para su liberación.

El 15 de agosto fue liberada en Mecapaca, en un sitio lejano de la población humana, lugar seleccionado debido a que corresponde a la distribución de esta especie por presentar pendientes y vegetación que le permitirá encontrar alimento y refugio.

“De manera sorprendente el ave emprendió vuelo hacía su libertad, emitiendo su sonido característico”, comentó Nuñez.

El Tinamo Andino tiene la característica de poseer un pico fuerte y curveado que le permite escarbar el suelo en búsqueda de su alimento. Su canto es largo y sostenido del cual se deriva su nombre en aymara p´isaca.

Una choka nadó directamente hacia la totora

Una choka (Fulica ardesiaca) fue rescatada por una persona particular en el parqueo de un edificio empresarial de la zona de obrajes en La Paz. Fue entregada de manera voluntaria al Bioparque Vesty Pakos el 10 de agosto.

En su revisión veterinaria se evidenció que no tenía ninguna alternación física y se encontraba en la talla y peso adecuados. Además, presentaba poca tolerancia al ser humano y se encontraba bastante activa. Por su comportamiento y su condición física se planificó su rehabilitación con miras a su liberación.

Al ser un ave acuática su ambiente temporal en el Bioparque Vesty Pakos fue en una orilla de la laguna que se cercó con una malla semisombra para evitar el contacto visual con las personas y otras aves. Y recibió una dieta omnívora que contemplaba vegetación acuática propia para su especie.

Una vez recibidos sus resultados de laboratorio se evidenció que gozaba de buena salud y se planificó su liberación tras seis días de su rehabilitación. Se decidió llevarla a orillas del Lago Titicaca, donde la densidad de la especie es baja por lo que le permitirá encontrar un espacio para vivir.

“Nadó en zigzag hacía las totoras y al poco tiempo la perdimos de vista”, mencionó Nuñez.

Esta ave acuática encuentra sus alimentos en la parte blanda de las totoras. Habita en lagos y lagunas que estén rodeadas de vegetación sumergida en el agua. Tiene un plumaje negro que combina con el iris rojo y amarillo de sus ojos.

Crecimiento urbano y su relación con las aves

La bióloga Angela Nuñez señaló que debido al crecimiento urbano muchas aves que atraviesan grandes distancias pueden sufrir percances en su trayecto “como golpes y cansancio debido a su peso, por lo que podrían ser encontradas en un estado vulnerable”.

Recomendó que si la ciudadanía encuentra a estas aves u otras especies silvestres avise a las autoridades correspondientes como la Secretaría de la Madre Tierra del Gobierno Autónomo Departamental y la Dirección General de Biodiversidad y Áreas Protegidas del Ministerio de Medio Ambiente y Aguas, para que las deriven al Bioparque Vesty Pakos y así reciban atención especializada de manera inmediata.

“Es importante que estas aves reciban una evaluación técnica para definir su rehabilitación y en el mejor de los casos su traslocación (liberación)”, finalizó.

El Bioparque Vesty Pakos pionero en las liberaciones de animales silvestres en el país

La primera experiencia de rehabilitación y posterior liberación en el país fue realizada por el Bioparque Vesty Pakos el año 2016 con un gato andino (Leopardus jacobita).

Desde entonces el Bioparque Vesty Pakos adquirió las destrezas necesarias para la rehabilitación de animales silvestres con fines de liberación. El año 2019 se liberó una hembra de cóndor andino (Vultur gryphus) siendo esta la primera experiencia para esta especie en Bolivia. Posteriormente el año 2020 se liberaron a diez animales de distintas especies, el 2021 a 14 animales silvestres y en lo que va del 2022 a ocho; siete aves y un anfibio.

El Bioparque Vesty Pakos además de trabajar en la conservación ex situ (fuera de su hábitat) de la fauna silvestre, contribuye a la conservación in situ (en su hábitat) reforzando las poblaciones silvestres a través de la liberación responsable.

TI/