MEDIO AMBIENTE
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Convenio de Minamata: Arce deja plan del mercurio a largo plazo y sin consenso con los pueblos indígenas

AGENCIA DE NOTICIAS AMBIENTALES

El Plan de Acción Nacional (PAN) del mercurio, que plantea reducir al 60% su uso en la minería del oro al 2031, no contó con la participación efectiva de los pueblos indígenas. El desafío para el nuevo gobierno de Rodrigo Paz será garantizar la consulta a las poblaciones amazónicas, principales impactadas por la contaminación aurífera, en el marco del cumplimiento del Convenio de Minatama

Ruth Alípaz, vocera de la Coordinadora Nacional en Defensa de Territorios Indígena Originario Campesinos y Áreas Protegidas (Contiocap) señaló que tras la presentación en La Paz, del estudio sobre el impacto del mercurio en las mujeres indígenas -el 26 de septiembre- en coordinación con el Centro de Documentación e Información Bolivia (CEDIB), el Instituto de Toxicología de la Universidad de Cartagena y la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), recibió la llamada del representante de la Organización de Nacional Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), Diego Álvarez.

“Desde que recibimos su llamada (Diego Álvarez), para el día de la reunión no contestó; es decir, para confirmar la fecha y hora de la reunión con nosotros ya no nos respondió y no nos volvieron a contactar más”, señaló la lideresa uchupiamona quien en espacios nacionales e internacionales denunció la vulneración de derechos de los pueblos indígenas como consecuencia del extractivismo.

Alípaz Cuqui anunció que se insistirá al nuevo Gobierno que revise el PAN del mercurio, para trabajar con los indígenas, principales víctimas de la contaminación de la minería ilegal y legal del oro. «Este plan ha excluido nuevamente a los pueblos indígenas de este debate, al igual que lo hizo la Ley de minería 535, prácticamente fue un otro acuerdo con las cooperativas mineras», dijo.


Ruth Alípaz junto a representantes indígenas de la Contiocap y activistas por los DDHH y ambientales en el Estrecho del Bala. Foto: J. Mercado

Recordó que hay recomendaciones puntuales de la Secretaría del Convenio de Minatama para garantizar la participación indígena, por lo que se seguirá en la lógica de la denuncia hasta hacer prevalecer los derechos que corresponden a los pueblos de la Amazonía y otras regiones impactadas por la minería del oro.

Por su parte, el nuevo presidente de la Central de Pueblos Indígenas de La Paz (CPILAP), Noe Macuapa confirmó que las comunidades indígenas impactadas por la minería del oro y el uso indiscriminado del mercurio no fueron tomadas en cuenta en la elaboración del PAN.

“Lamentablemente los pueblos indígenas no formamos parte de la elaboración de este plan de acción, más al contrario, se nos presentó un plan ya elaborado el cuál lo querían tomar como una socialización la cual lo rechazamos en una asamblea porque en ninguna de sus cláusulas o artículos hablaban de nosotros, más al contrario en muchas de sus cláusulas eran en contra de las comunidades y pueblos indígenas” aseveró.

El líder indígena señaló que a última hora, solo por cumplir como Estado, los representantes del equipo del PAN pretendieron hacerles firmar el documento. “Quisieron que nosotros les firmemos planillas dónde decían que nosotros los pueblos indígenas afectados por el mercurio de la minería ilegal, fuimos participes de la elaboración de este plan, dónde le reitero no formamos parte y no habla nada favorable para nosotros”, señaló.

Plan de reducción a largo plazo

En junio de este año, el equipo del PAN conformado el Ministerio de Medio Ambiente y Agua (MMAyA), Ministerio de Minería y Metalurgia (MMyM), Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras (MDRyT), con el apoyo técnico de Planet Gold de la Organización de Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI) y la fundación Minería Medio Ambiente e Industria (MedMin) dio a conocer el PAN del mercurio, compromiso asumido a nivel internacional.

Entonces, el técnico de MedMin, Danilo Bocangel fue el encargado de exponer el alcance del PAN, que contó con la participación del sector minero aurífero y anunciar la socialización del mismo con organizaciones indígenas como la CPILAP.

“Es un desafío grande, lo más difícil es la implementación (…). Se están trasladando los ministerios al Norte de La Paz para socializar el plan”, señaló durante el foro internacional «Intercambio de experiencias regionales en la implementación del Convenio de Minamata y el Plan de Acción Nacional» al que también participó una comitiva de la Comunidad Andina y el Observatorio del Mercurio.

Según el técnico, tanto las comunidades indígenas como las federaciones mineras tienen sus propias demandas por lo que es necesario contemplar a estos sectores.

Eliminación en tres periodos


La minería ilega del oro en el Río Madre de Dios se extendió por casi 200 kilómetros. Foto: J. Mercado

El plan plantea eliminar la práctica de molienda y amalgamación con mercurio simultánea en la minería vetiforme dentro del proceso de obtención del oro a metas a alcanzar en tres momentos: a corto plazo, el 5% de los actores productivos (APM) auríferos la eliminarán; a mediano plazo entre 2027-2029 llegar al 35%, y a largo plazo entre 2030 y 2031 alcanzar al 60% de los actores productivos. Se estima una pérdida entre 46 a 56 toneladas de mercurio anuales.

La práctica de molienda y amalgamación con mercurio simultánea es catalogada por el Convenio de Minamata como una de las «peores prácticas»; es decir, acciones que más contaminan con mercurio y que deben eliminarse inmediatamente.

En cuanto a la producción del uso y pérdida de mercurio en la minería aluvial a partir del empleo de tecnologías limpias (retorta/reactivador de mercurio) se plantea reducir al 10% entre 2025 y 2026, un 30% del 2027 al 2029 y 60% entre 2030 y 2031, que equivale a una pérdida anual del uso de mercurio de 21 a 27 toneladas anuales.

A modo de minimizar los impactos del mercurio en los ríos, dijo que las operaciones mineras en vetas emplean volúmenes mayores de mercurio, de 5 a 9 kilos de mercurio por 1 kg de oro obtenido, mientras que las operaciones mineras aluviales emplean volúmenes menores de mercurio de 0,1 a 0,3 Kg de mercurio por 1kg de mercurio de oro.

Sin embargo, estudios realizados por el Instituto de Toxicología de la Universidad de Cartagena en coordinación con el CEDIB y la Contiocap demostraron que los niveles de mercurio en indígenas de comunidades ribereñas oscila entre 10 y 20 partes por millón (ppm) cuando el límite permitido de acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) es de 1ppm.

La Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) en coordinación de la Central de Pueblos Indígenas de La Paz (CPILAP) también llevó adelante otro estudio en el que se ratifica la tendencia, mostrando a la comunidad Eyiyoquibo del pueblo Esse ejjas como la más impactada por pertenecer a un pueblo en contacto inicial que basa su alimentación principalmente en el pescado, seguido por el pueblo Uchupiamonas que habita a orillas del río Tuichi al interior del Parque Nacional Madidi.

El PAN no contempla ajustes a la normativa vigente referida a la importación y comercialización del mercurio que se reduce a un registro único que no pone límites en cuanto al ingreso de volúmenes de la sustancia tóxica al territorio nacional ni su destino.


Cuadro que muestra los periodos que el PAN plantea para reducir el mercurio en el MAPE. Foto: ANA

El Relator Especial para Sustancias Tóxicas, Marcos Orellana señaló al país de ser el centro del tráfico de mercurio de la región y de promover la minería ilegal en los países vecinos, con lo cual estaría perjudicando los avances alcanzados en el cumplimiento del Convenio de Minamata al cual se adscribió el Estado boliviano.

Por su parte, el representante del Convenio de Minamata, Richard Gutiérrez, en contacto virtual desde Ginebra recordó al Estado boliviano que la participación de los pueblos indígenas en la elaboración del plan, es clave, debido a que son quienes sufren de manera directa los impactos de las emisiones del mercurio en el medioambiente, agua y suelos de la minería artesanal y pequeña minería.

A pesar que los diferentes representantes de los organismos internacionales y financiadores persisten en emplear el término de «minería artesanal» o a pequeña escala, la realidad en el país es la minería mecanizada e intensiva de extracción del oro aluvial y a cielo abierto.

Las dragas chinas y planchones colombianos están presentes en el río Kaka del departamento de La Paz en sociedades ilegales con cooperativas auríferas desde el 2018, tal como lo evidencia el reportaje: Chinas y colombianas explotan ilegalmente oro en la Amazonía con la facha de cooperativas.