LA COMISIÓN RECLAMA
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Almagro bloquea la renovación del mandato de Abrāo al frente de la CIDH

El secretario general de la OEA, Luis Almagro, comunicó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) su decisión de no extender el contrato del brasileño Paulo Abrāo como Secretario Ejecutivo de ese organismo, debido a denuncias que existen en su contra.

La CIDH ya había decidido en enero ratificar al brasileño al frente de la entidad para el periodo 2020-2020, pero Almagro comunicó el 15 de agosto, último día de la vigencia contractual de Abrāo, su determinación de abstenerse “de avanzar en el proceso de nombramiento del Secretario Ejecutivo.

Almagro, mediante un comunicado, argumentó que su decisión se debe a la “existencia de decenas de denuncias de carácter funcional que han sido presentadas ante los mecanismos institucionales encargados de garantizar y promover los derechos de las y los funcionarios de la Organización y de procesar en este caso las reiteradas denuncias sobre posibles violaciones de sus derechos”.

Según la agencia AFP, las quejas contra el brasileño tienen que ver con “acoso laboral” y “manipulación de concursos y contrataciones”.

El uruguayo apuntó que la CIDH, a pesar de estar en conocimiento de decenas de denuncias, en algunos casos por meses, no dio dado traslado de las mismas a la Oficina del Inspector General para su sustanciación, afectando la credibilidad del organismo defensor de los derechos humanos.

“Obviamente, la seriedad y gravedad de las denuncias mencionadas y la necesidad de sustanciar las mismas no ha permitido otorgar el visto bueno correspondiente a esta designación”, señala el comunicado de Almagro respecto a la situación de Abrāo.

La CIDH, también mediante comunicado, denunció que la actitud de Almagro es un “grave embate” contra su independencia y autonomía.

La Comisión ratificó su confianza en Abrāo, bajo el argumento de que necesita contar con un “Secretario Ejecutivo que tenga las condiciones y capacidades para consolidar un proceso de transformación y modernización de las labores de la Comisión; que pueda liderar el proceso de conclusión de su Plan Estratégico 2017-2021; así como la construcción de su nuevo plan para el futuro, acorde con su visión para la protección de los derechos humanos en la región”.

La CIDH criticó la decisión de Almagro de desautorizar a la Comisión como órgano que pueda elegir a su Secretario Ejecutivo. Señaló que esa determinación del Secretario General de la OEA desconoce la norma y la práctica vigente.

La Comisión reivindicó el principio de presunción de inocencia y rechazó que se utilice el argumento de que existe una investigación administrativa para impedir la renovación contractual de su Secretario Ejecutivo. Almagro respondió que asegura la presunción de inocencia, pero también que no haya impunidad ni indefensión respecto a denuncias de violación de derechos de las funcionarias y los funcionarios dentro de la CIDH.

Mientras el mandato de Abrāo está en cuestionamiento, la Procuraduría de Bolivia ha realizado constantes denuncias en sentido de la que la CIDH actúa con un sesgo ideológico. 

La entidad boliviana recientemente se quejó de que la cuenta oficial de la Comisión puso “me gusta” a un tuit de Evo Morales y, este martes, reiteró su denuncia de que el organismo interamericano aplica un doble estándar, poniendo como ejemplo que trató con mayor celeridad el caso de un periodista argentino que tuvo una pelea en un karaoke con miembros de la Resistencia Cochala, que el caso de Waldo

Albarracín, a quien le quemaron su casa en noviembre de 2019.