El presidente del Comité pro Santa Cruz, Rómulo Calvo, sospecha que lo ocurrido en la sede de la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Santa Cruz fue un “auto incendio” y defendió la “reacción” de quienes apoyan el paro por defender a su región.

“Queda la duda que eso sea un auto incendio  que de alguna forma van a querer acusar a la población cruceña que estuvo presente”, afirmó respecto a la toma y posterior quema de los predios de la organización social.

Aseguró que quienes acatan el paro indefinido no van a caer “en el juego” del Gobierno y aseguró que los movilizados son “gente de buena costumbre” que cumple la medida de presión por la realización del Censo en 2023, de forma pacífica.

“Las provocaciones no llevan a un buen puerto y lo estamos viviendo ahora. La gente se siente con la posibilidad de defender lo que es su tierra, su familia, sus bienes colectivos, como bienes personales. Están reaccionando a una provocación tanto policial como de las hordas pagadas por el Gobierno”, sostuvo.  

Calvo acusó al Gobierno de ser el “culpable” de haber “provocado” a la población que busca acatar el paro indefinido con la ayuda de organizaciones sociales a quienes consideró que están “bien pagados” y “equipados” para generar violencia.

“Nosotros somos gente de buena costumbre, hemos venido constantemente haciendo paros, siempre enmarcados en la normativa, en la ley; somos pacíficos, mantengamos eso, eso es lo que nos ha dado el triunfo constantemente y no estemos en las mismas que está esta gente que viene a causar zozobra en la población”, dijo.

Diferentes organizaciones sociales responsabilizaron a Calvo y al gobernador cruceño, Luis Fernando Camacho, de ocasionar los hechos de violencia y la toma de la sede de los campesinos y de la Central Obrera Departamental (COD).