SANTA CRUZ
Título: 

Covid-19: Rechazo de población y salubristas vuelve un “calvario” el traslado de paciente

Protesta en el hospital San Juan de Dios. Foto: Detrás de la Verdad.

La mujer mayor de 60 años, que fue diagnosticada con coronavirus en la población de San Carlos en el departamento de Santa Cruz, vivió un verdadero calvario la tarde de este miércoles ya que los trabajadores sanitarios y familiares de pacientes de al menos cuatro hospitales se negaron a recibirla. 

“Es una vergüenza que en Bolivia tengamos un caso y no tenemos dónde atender un enfermo”, manifestó molesto, Oscar Urenda, secretario de Salud y Políticas Sociales de la Gobernación cruceña.

Tras ser confirmado el diagnóstico del Covid-19, las penas de la mujer empezaron en su propia localidad de origen, San Carlos, donde los pobladores ejercieron medidas de presión, molestos porque había sido aislada en el hospital de la región. Exigieron que la paciente sea llevada a otro centro de salud o a su residencia. 

Tras esas protestas, funcionarios de Salud de la Gobernación de Santa Cruz tuvieron que trasladar a la paciente en una ambulancia hasta la capital del departamento. 

Se había anunciado que la mujer estaba siendo llevada al hospital San Juan de Dios, pero anoticiados los trabajadores del nosocomio bloquearon los ingresos del nosocomio situado en el centro de la urbe cruceña.

De manera similar, en al menos otros tres hospitales de la capital oriental, ya fueran familiares de los internados o vecinos, enfermeros y hasta médicos bloquearon los ingresos impidiendo la entrada de la convaleciente, alegando que no existen las condiciones para enfrentar la pandemia y que las autoridades están mintiendo cuando aseguran que el sistema de salud está preparado.

Por esas razones, la afectada con el coronavirus tuvo que ser trasladada a un predio de la Gobernación de manera provisional hasta que pueda ser internada en un centro médico del que se guarda reserva.

Sin embargo, en el Hospital del Bajio en el Distrito 10, vecinos y familiares de pacientes mantenían una vigilia para evitar que la paciente fuera llevada a ese sanatorio.   

Urenda reflexionó que es necesario tomar todas las medidas precautorias para salvarle la vida a la gente y prometió que tanto el Hospital San Juan de Dios como el de El Bajío contarán con todas las condiciones y los mecanismos de bioseguridad.

“Yo quiero decirle a la población que un hospital como una clínica privada o pública puede tener una dos tres o cinco habitaciones de aislamiento y no contamina absolutamente a nadie a un paciente”, aseguró el funcionario.

Agregó que es una enfermedad que en todas partes del mundo se expande y por lo tanto la Organización Mundial de la Salud ya declaró una pandemia mundial y gracias a eso el gobierno nacional ha declarado ya una emergencia nacional.

Anunció que la Policía y las Fuerzas Armadas colaborarán para tomar todas las medidas precautorias para proteger a la población

“La ciudadanía, por el bien propio de ellos mismos y de sus familiares deben acatar las medidas de salud que toma la Secretaría, la Gobernación y el servicio departamental de Salud junto con el Ministerio”, amonestó Urenda.

La mujer llegó al país el sábado. Antes estuvo como migrante en Italia. Según las autoridades, la misma realizó una recepción con invitados el fin de semana y después sintió los síntomas del coronavirus.