La revisión de la autonomía universitaria, planteada por el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, fue rechazada por el docente emérito de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), Oscar Heredia quien aseguró que es “una histórica conquista” consolidada en la Constitución Política del Estado (CPE). 

Rodríguez sugirió discutir el alcance de la autotomía universitaria para evitar convocatorias a asambleas que deriven en violencia o tragedia, tal como sucedió el martes en la Universidad Pública de El Alto (UPEA), donde ocho estudiantes fallecieron tras el colapso de una baranda. 

“La UMSA rechaza vehementemente cualquier intento de revisar la autonomía universitaria legislada en la Constitución Política del Estado”, remarcó Heredia dirigente en la UMSA.

Sostuvo que “la esencia de la autonomía universitaria apunta a transformar a las universidades públicas en instituciones estratégicas”.

Dijo que la tragedia de la UPEA debe ser investigada por instancias competentes hasta determinar responsabilidades, sin embargo, este lamentable hecho no puede dar lugar un planteamiento de buscar la modificación de la autonomía.

“Es necesario que, desde la Asamblea, desde el Ejecutivo podamos incidir en esto (…). Habría que revisar la autonomía universitaria. A título de autonomía, no se puede tocar, es una vaca sagrada la autonomía universitaria en todo el país, definitivamente”, afirmó el senador del MAS.

La autoridad planteó incluso la posibilidad de reunirse con rectores y representantes de la Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana (CEUB) para viabilizar su propuesta.

Heredia recordó que la autonomía se consolidó tras el referéndum del 28 de diciembre de 1930. “Su esencia reside en la libertad del pensamiento para desarrollar el conocimiento científico, en función de sus principios, fines y objetivos”, afirmó el docente y candidato a rector de la UMSA.

El artículo 92 de la Constitución Política del Estado (CPE) establece que “las universidades públicas son autónomas e iguales en jerarquía” y asegura que esta condición les permite “la libre administración de sus recursos, el nombramiento de sus autoridades, su personal docente y administrativo; la elaboración y aprobación de sus estatutos, planes de estudio y presupuestos anuales; y la aceptación de legados y donaciones, así como la celebración de contratos, para realizar sus fines y sostener y perfeccionar sus institutos y facultades”.