En medio de denuncias contra las actitudes del Tribunal Supremo Electoral (TSE), el presidente de la Dirección Nacional del MAS, Evo Morales, informó este lunes que está emitiendo una nueva convocatoria para Congreso del Instrumento Político, para realizarse el 10 de julio de 2024, en el municipio de Villa Tunari en el Chapare.

Esa nueva fecha se decidió después de que la semana pasada el TSE desestimó la anterior convocatoria emitida por Morales, que era para el 10 de junio, bajo el argumento de que no había cumplido todos los requisitos.

Evo tenía que emitir la convocatoria hasta este lunes, debido a una conminatoria del TSE, en un contexto donde el ala “arcista” insiste con hacer su Congreso en mayo en El Alto.  

Morales expresó varias actitudes sospechosas del TSE. Mencionó, por ejemplo, que el año pasado se aprobó el Congreso de Lauca Ñ con cinco firmas de los integrantes de la Dirección Nacional, pero este año se presentaron nueve firmas y el Tribunal argumentó que no era suficiente. 

También denunció que el TSE pretende obligarles a consensuar con dirigentes “truchos” de organizaciones sociales del “arcismo”. Recalcó que dirigentes “arcistas” como Luico Quispe y Guillermina Kuno aparecían como militantes de otros partidos políticos, por lo cual no son legítimos para decidir en el MAS.

Acusó al Secretario de Cámara del TSE, Fernando Arteaga, de ser “hombre de la Embajada de Estados Unidos, dado que es funcionario desde los años ’90, cuando se obstaculizaba otorgar la personería jurídica al Instrumento Político.     

Evo consideró que son “humillados” por parte del TSE y que duele mucho ese maltrato.

Pide audiencia y misiones internacionales

A pesar de ello, el exmandatario anunció que junto  con la convocatoria a Congreso se está solicitando una audiencia con la Sala Plena del TSE para sostener su  legalidad. 

Dijo que pedirá la presencia de la prensa en la Sala Plena, para demostrar ante al mundo que el nuevo Congreso es legal.   

Asimismo, Morales dijo que se invitará a misiones internacionales para supervisar este proceso, tal como lo hacen en las elecciones.

Explicó que estas entidades y personalidades internacionales deben observar el comportamiento del Tribunal Supremo Electoral.