“Va a ser muy estricto, riguroso y drástico”. Así describió el ministro de Defensa, Edmundo Novillo, el plan denominado “Soberanía” que implementará el Gobierno con despliegue militar para hacer controles y patrullajes en zonas fronterizas, con el objetivo de evitar el desvío de combustible que es costado con subvención de parte del Estado.

El ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina, señaló que el contrabando de combustibles está “desangrando la economía de los bolivianos”, puesto que la subvención las pagamos todos.

Advirtió que se han registrados consumos muy inusuales en los últimos periodos de carburantes, particularmente en zonas fronterizas con incremento de hasta 30% hasta 40%.

Las medidas se adoptan en virtud a dos decretos aprobados por el Gobierno.

Controles y patrullajes

El ministro Novillo explicó que el trabajo de las Fuerzas Armadas en este plan será en dos niveles.

En primer lugar se desplegarán a 170 efectivos junto a la Agencia Nacional de Hidrocarburos, para realizar controles en 12 municipios: Cobija, Copacabana, Desaguadero, Tambo Quemado, Pisiga, Villazón, Yacuiba, Bermejo, Puerto Juárez, San Matías, Piso Firme y Guayaramerín 

En segundo lugar, señaló que las Fuerzas Armadas realizarán patrullajes con las unidades militares en las fronteras, tanto del Ejército, la Fuerza Aérea, como de la Armada.

Dijo que las Fuerzas Armadas están conscientes de la peligrosidad de esta tarea, pero saben que la realizan fundamentalmente para la defensa de la economía del pueblo boliviano.

El ministro Molina estimó que con este primer paquete de medidas se ahorrará alrededor de 250 millones de dólares, pero espera subir esa cifra a unos mil millones con otras determinaciones como ajustes en la logística, contrataciones y la producción de biodiesel.