Gobierno trabaja en la declaratoria de emergencia nacional para cinco meses en previsión a inundaciones y sequías
El presidente Rodrigo Paz informó este domingo que el gobierno trabaja en la declaratoria de emergencia nacional por un período de cuatro a cinco meses, debido a los fenómenos climáticos de El Niño y La Niña, que continuarán provocando “lluvias de alto impacto” e inundaciones seguidas de sequías en distintas regiones del país.
Profundamente conmovido por la limitada capacidad de atención del Estado, Paz explicó que en las cinco semanas de gestión se ha buscado conectar a Bolivia con la comunidad internacional, lo que permitirá planificar de manera más efectiva la prevención y la respuesta a las emergencias en cada departamento. “Bolivia no está sola, con todas las limitaciones que tenemos, vamos a estar 24 horas, 7 días, hora por hora, contando para poder dar las soluciones”, manifestó, y pidió a la población mantener precaución.
El mandatario aseguró que el gobierno pondrá el máximo esfuerzo para enfrentar los fenómenos climatológicos y la falta de prevención heredada, a pesar de que las Fuerzas Armadas tienen limitaciones de movilización.
Respecto a la gestión anterior, afirmó que no hay perdón para lo que hicieron, aunque aclaró que no “llorará sobre la leche derramada” y enfocará la acción gubernamental en atender las emergencias que surjan.
Paz advirtió que, según los pronósticos del Senamhi, se esperan nuevas precipitaciones de gran intensidad en los próximos días. “Esto no termina, recién comienza. Con la ayuda y colaboración de otras naciones, nos han confirmado que El Niño y La Niña están generando lluvias récord después de más de 100 años. Esta información no solo proviene de Bolivia, sino de fuentes externas”, puntualizó.
El mandatario señaló que el impacto de estos fenómenos se ve agravado por la deforestación en Bolivia durante los últimos 20 años, lo que impide que la naturaleza controle los efectos climáticos.
Además, destacó que los asentamientos humanos ilegales y desorganizados, como la construcción de viviendas a 30 o 35 metros de los ríos, aumentan el riesgo de desastre, situación que calificó de inadmisible en zonas urbanas como El Torno.
Por el momento, el gobierno coordinará con los gobiernos subnacionales y las gobernaciones para movilizar recursos extraordinarios. En el caso de Santa Cruz, por ejemplo, se liberaron 380 mil dólares a favor de la Gobernación para disponer de fondos inmediatos tras la tragedia de Samaipata.
