JORNADA MUNDIAL
Título: 

Iglesia anima a los comunicadores a seguir desarrollo de la pandemia con amor a la verdad

Monseñor Sergio Gualberti, Arzobispo de Santa Cruz. Foto/tomada de internet

La Iglesia Católica agradeció este domingo a los comunicadores bolivianos, en particular a los que siguen en primera línea para poder cubrir el desarrollo de la pandemia y los animó a continuar ese trabajo con pasión, con amor a la verdad y a la persona humana, considerando que se trata de un servicio sumamente necesario a pesar de los peligros que esto representa.

En conmemoración a la 54 Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, el arzobispo de Santa Cruz  monseñor Sergio Gualberti  en su homilía dominical, manifestó que el  papa Francisco lanzó el gran desafío de contar no solo los males de pandemia, sino tantas buenas historias de amor, entrega  y solidaridad, de vidas compartidas al servicio generoso de los enfermos, cuidando de toda dignidad humana, de toda historia, una dignidad que no puede suprimirse.

Esta jornada se desarrolla bajo el lema “La vida se hace historia” que implica – dijo Gualberti - contar y grabar en la memoria tantas historias de vida que están brotando de la experiencia de dolor de la pandemia global. “Necesitamos respirar la verdad de las buenas historias, historias que construyan, no que destruyan; historia que ayuden a reencontrar las raíces y la fuerza para avanzar juntos” afirmó dijo citando el mensaje de Francisco.

Recerdó también el Papa lanzó el desafío de elaborar una narración humana que sepa mirar al mundo y a los acontecimientos con ternura, que cuente que somos parte de un tejido vivo, que devele el entretejido de los hilos con los que estamos unidos unos con otros.

Exhortó a mirar el futuro con espíritu de esperanza, tomando en cuenta que la pandemia está trastornando la vida, las referencias y certezas del mundo entero.

Considera que haciendo tesoro de esta experiencia de dolor se pueden evitar errores del pasado y construir un futuro distinto con inventiva y pasos firmes hacia nuevos caminos de humanidad y fraternidad universal.

Dijo que el Papa también pidió contar no solo los males de pandemia, sino tantas buenas historias de amor, entrega  y solidaridad, de vidas compartidas al servicio generoso de los enfermos, cuidando de toda dignidad humana, de toda historia, una dignidad que no puede suprimirse.

Con motivo de los preparativos a la celebración, el pasado jueves se desarrolló el lanzamiento del mensaje del Papa Francisco a la comunidad en general, en un acto virtual en la que participaron delegados de comunicación de las jurisdicciones eclesiásticas de Bolivia y personal de la Comisión Episcopal de Comunicación.