Gustavo Ávila, quien fue uno de los investigados en el caso fraude de 2019, asumió este jueves como vocal del Tribunal Supremo Electoral (TSE) por designación del presidente Luis Arce.

Ávila era presidente del Tribunal Electoral Departamental (TED) de Tarija en 2019, cuando estalló el caso fraude. Entonces fue aprehendido y recibió detención domiciliaria mientras se le investigaba, según difundieron medios locales.

En 2021, la Fiscalía liberó de culpa a los implicados en el caso fraude y, ese mismo año, Ávila fue designado por el presidente Arce como vocal del TED. Recientemente ejercía como vicepresidente de dicha entidad.

Ahora Ávila reemplaza como vocal del TSE a Dina Chuquimia, quien ejercía el cargo también por designación del primer mandatario.

“Extiendo mi profundo agradecimiento al presidente constitucional del Estado Plurinacional de Bolivia por esta designación, asegurando que mi actuación estará siempre guiada por el bien común sobre encima de todo”, manifestó Ávila.

El cambio de vocal se da en un contexto donde el TSE debe dirimir el conflicto entre las alas “evista” y “arcista”, dando validez a uno de los congresos que se ha convocado para renovar a la dirigencia del MAS-IPSP.

El vicepresidente David Choquehuanca, encargado de la posesión, encargó a Ávila actuar con equilibrio para preservar la democracia y no manipular.

“En manos de los vocales, de los miembros del Tribunal Supremo Electoral está el futuro de nuestra democracia, el ejercicio pleno de nuestros derechos, este derecho de de elegir, ser elegidos”, agregó.