El activista vecinal del MAS Jesús Vera aseguró que la gestión del Sol.bo - desgajo del exMovimiento Sin Miedo (MSM) - llegará a su final al frente del municipio paceño. “El carnaval de 20 años de Luis Revilla en la alcaldía ha terminado”, afirmó Vera al asegurar un triunfo del MAS en las elecciones municipales del próximo 7 de marzo.

Vera desahucia no solamente al partido de Luis Revilla, sino a “la vieja vanguardia de la derecha” como Iván Arias, exministro de Jeanine Añez, y al exrector de la UMSA Waldo Albarracín” como posibles alcaldes del municipio más importante del país.

El dirigente vecinal ni menciona al otro candidato, el exdiputado de Samuel Doria Medina, Amilcar Barral, quien lanzó su candidatura por Pan-Bol y luego desapareció de escena. Tampoco toma en cuenta al exviceministro de Seguridad Ciudadana, Wilson Santamaría, que anunció su postulación al mismo cargo.

Afirmó que el MAS es el partido más grande la historia y con la reciente victoria en las elecciones generales de octubre, considera que hay una nueva etapa donde el masismo “tiene la oportunidad de ganar” por los nuevos líderes que presentará en las elecciones subnacionales.

Vera admitió que los comicios anteriores fueron adversos a su partido sobre todo en la ciudad de La Paz, sin embargo, cree que ahora ha cambiado el escenario y que la población quiere desarrollo y la gente busca terminar con la actitud discriminatoria de Revilla hacia un sector de la población.

“Nosotros vemos una pugna importante y que el MAS saldrá victorioso”, manifestó a tiempo de no descartar su posible candidatura por el MAS, que aún no se decide con el precandidato Omar Rocha, exconcejal que llegó por Unidad Nacional y luego actuó junto al MAS en 2014 para ser elegido en el Concejo como Alcalde de La Paz. Ahora se presentó como precandidato ondeando los colores de la bandera masista.

Al frente tiene también al exgerente de Mi Teleférico, César Dockweiler, quien fue cuestionado por no cumplir los dos años de residencia continua, al haber fugado del país tras la caída de Evo Morales en noviembre de 2019, aunque él apela a la figura de perseguido político como atenuante para no ser observado.

Vera afirma que tiene respaldo de las 400 juntas vecinales hacia su precandidatura que depende del filtro partidario, donde Evo Morales asume su rol de presidente del MAS para influir por alguna candidatura azul para las elecciones subnacionales.