La auditoría de la Organización de Estados Americanos (OEA), en su informe preliminar, detectó varias irregularidades que incluyen la falsificación de actas, una manipulación de magnitud del sistema electrónico de cómputo, además de graves fallas de seguridad, que le impiden validar los resultados que emitió el Tribunal Supremo Electoral (TSE).

El informe calificó lo sucedido con el sistema como un “caso grave”, que merece una investigación profunda para deslindar responsabilidades.

Las actas

Los técnicos de la OEA hicieron un análisis pericial caligráfico de 333 actas cuestionadas, en las que el MAS obtuvo el 99% de los votos y las mesas consecutivas, es decir, las del mismo centro de votación.

Estos son sus hallazgos:

• El 23% de las actas analizadas tenían irregularidades.
• Casos en que la misma persona llenó todas las actas de un mismo recinto, incluso en ocasiones esa persona era el delegado del MAS.
• Mesas con 100% de votos para el MAS, algunas incluso con el 100% de participación del 100% de los votantes, “hecho prácticamente imposible”, según la auditoría.
• Mesas en las que las firmas del acta original no correspondían con las firmas de las copias. 
• En el cotejo entre las firmas de los jurados que figuraban en las actas y las de las hojas de trabajo, “se detectó casos en los que las firmas en actas de trabajo de los seis jurados habían sido falsificadas”.
• Actas en Potosí, Chuquisaca y Santa Cruz no se pudieron analizar porque la documentación fue incendiada. 
• Actas de Argentina que presentan inconsistencias con el número de ciudadanos que sufragaron. Es decir, reflejan un número mayor de votos que el total en las listas.

El sistema

“Se descubrió una clara manipulación del sistema TREP que afectó tanto los resultados de dicho sistema, como los del cómputo final”, dice el informe preliminar.
TREP

Las observaciones en el TREP se enfocaron en las irregularidades de la gestión de servidores informáticos.

• Se descubrió que se usó un servidor sin agente de monitoreo, y que, “según los informes recibidos por parte de la empresa auditora, fue dispuesto a solicitud del TSE con el propósito de efectuar consultas”.
• Tras la interrupción del TREP, se dirigió el flujo de los datos a un servidor que no estaba previsto ni pertenecía a los equipos físicos de la Dirección Nacional de Tecnología de la Información (DNTIC) del TSE.
• Señala que resulta “extremadamente grave y afecta a la transparencia del proceso” que se haya usado una red ajena.

Cómputo

En el informe se señala que la autenticación para entrar al sistema era débil y permitía a alguien tomar control con roles de administración. “Pese a haber cerrado la aplicación, se podría acceder con su usuario sin autenticarse”, dice.

“No se respetó la integridad del software”. El reporte indica anomalías en la gestión de base de datos.

Actas del TREP, en un número de 1.575, fueron incluidas el cómputo oficial, a pesar de que se generaron “en un ambiente cuya red fue vulnerada y manipulada”.

Cadena de custodia 

La OEA observó que los cómputos de Potosí y Chuquisaca se hayan llevado al área rural, puesto que los delegados de partidos reportaron que no fueron informados con tiempo sobre estos cambios.

No encontraron actas que comprueben que la Policía Boliviana y Fuerzas Armadas hayan realizado la custodia en el traslado de sobres que llevaban los notarios electorales hacia los Tribunales Electorales Departamentales.

También observa que hayan existido actas electorales quemadas, lo cual “evidencia la falta de resguardo, de previsiones adecuadas y poca coordinación de los TEDs con las fuerzas de seguridad”.

Análisis estadístico

En un análisis de la evolución del cómputo, la OEA concluyó que “resulta improbable estadísticamente que Morales haya obtenido el 10% de diferencia para evitar una segunda vuelta”.
 

El informe