En medio de los esfuerzos de defensa civil y de ayuda humanitaria para atender la inundación en el municipio de El Torno, departamento de Santa Cruz, el presidente admitió este sábado las dificultades del Estado para contar con helicópteros destinados a atender la emergencia, debido a las condiciones económicas en las que recibió el país el pasado 8 de noviembre.

Durante su discurso en la graduación de militares de la Fuerza Naval en La Paz, lamentó que la Fuerza Aérea no cuente con los recursos necesarios. “No hubo el cariño y el amor, ni los recursos que tenían que ser usados para tener una Fuerza Aérea plenamente operativa, hoy día para colaborar con nuestros hombres y mujeres en desgracia”, afirmó.

Señaló que por falta de pago y de repuestos, los helicópteros permanecen posados en el aeropuerto de El Trompillo sin poder actuar en favor de quienes los necesitan.

El mandatario reconoció la gravedad de la situación, pero aseguró que se afrontará con determinación: “Sabemos que está difícil, va a doler, pero vamos a encarar y, aun con la desgracia que nos dejaron, vamos a salir adelante. Sepan ustedes que vamos a salir adelante y los culpables pagarán sus penas”.

Paz destacó que las batallas se ganan con carácter, disciplina y compromiso con la patria, por lo que enfatizó: “Esta graduación no es solo un diploma, es un juramento renovado; el uniforme no se hereda, el uniforme se honra”.

El Gobierno nacional declaró zona de desastre a El Torno tras la riada del río Piraí que afectó desde la madrugada a cientos de familias en los municipios de El Torno y La Guardia. Se estima que aproximadamente 3.500 personas resultaron afectadas. Las Fuerzas Armadas y la Policía fueron movilizadas para colaborar en las tareas de rescate y atención de los damnificados, mientras que el Viceministerio de Defensa Civil desplegó a militares de la Unidad Militar de Emergencia y Ecología para realizar operaciones de rescate, evacuación y ayuda humanitaria.

Aunque medios locales y el vicepresidente Edmand Lara reportaron la desaparición de dos personas, la Gobernación de Santa Cruz decidió esperar unas horas para realizar una evaluación completa y confirmar la información, así como determinar la magnitud del desastre provocado por la inundación de este sábado.